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Fuentes de salud revelan que actualmente el 11% de los hispanos menores de 65 años se sienten en un estado de salud regular o malo

La Comunidad Latina se encuentra gravemente afectada en sus garantías sobre la salud y atención médica

Por: Ben Monterroso

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La población hispana en Estados Unidos se compone aproximadamente de 58 millones de personas. De éstas, un 22% no cuenta con seguro médico de ningún tipo, es así que una de las mayores brechas entre las comunidades minoritarias y la población blanca de Estados Unidos es el acceso al sistema de salud y atención médica. La comunidad latina es la más afectada al tener los índices más bajos de cobertura médica.

Si a esto le sumamos la narrativa de persecución contra la comunidad migrante que ha implementado la Administración Central, hoy día los latinos se enfrentan a una situación muy desalentadora respecto a sentirse respaldados por el Estado en cuanto a sus garantías básicas.

Fuentes de salud revelan que actualmente el 11% de los hispanos menores de 65 años se sienten en un estado de salud regular o malo. El 33% tiene obesidad y el 8% han sido diagnosticados con diabetes. Lamentablemente, otro 22% de la comunidad latina retrasa su atención médica aún en casos necesarios debido al alto costo que ésta representa.

Las expansiones de la cobertura de salud impulsadas por la Ley de Atención Asequible (ACA, por sus siglas en Inglés), brindaron la oportunidad de ayudar a reducir la brecha en el acceso a la salud entre la comunidad hispana y la comunidad blanca. Las ganancias fueron mayores para los hispanos no ancianos, cuya tasa de personas sin seguro disminuyó de 26% a 17%, reduciendo la cantidad de personas sin seguro en 4 millones.

La Ley de Atención Asequible ha ayudado mucho a las comunidades más pobres a obtener cobertura médica a través de programas médicos como Obamacare y Medicare, en cuanto que el costo de las cuotas se calcula con base en el nivel de ingresos.

Pero el panorama ya no es el mismo, las acciones de la Administración Central en contra de la salud de los latinos son exacerbadas, la narrativa del presidente Trump hacia la comunidad migrante y sus constantes amenazas haciendo referencia a la deportación, han puesto en peligro diversas dimensiones en la salud de los latinos. Una de ellas es la atención médica por medio de servicios federales, de la cual ha disminuido la cobertura en los residentes legales de origen latino, debido al temor de la deportación de familiares al entregar datos personales a esta administración.

Además, cada vez son más las historias de tratamientos médicos que son suspendidos por temor a que estos puedan ser ubicados por el departamento de migración. De igual forma, está el caso de trabajadores agrícolas que cancelan sus visitas médicas, provocando, de acuerdo al reporte My Health LA, un 28% de aumento en el rechazo a solicitudes médicas por ser incompletas.

Por citar algunos ejemplos, en California y el noroeste del Pacífico, trabajadores sociales han dicho que algunos de sus pacientes solicitaron ser eliminados de los registros de los centros médicos por temor a que la información se pudiera utilizar para ayudar en las audiencias de deportación.

El efecto de miedo está teniendo considerables pérdidas en cuanto a la cobertura médica de la comunidad latina, lo cual amplía nuevamente las disparidades entre las diferentes comunidades estadounidenses.

Existen pronósticos de que el costo por la salud aumentará en los Estados Unidos 5.3% este 2018. Esto se traduce en una reducción de las personas que pueden costearse tener una buena salud.

Podemos concluir que los ataques sistemáticos de la Administración Central en contra de la comunidad migrante, en específica de la latina, repercuten en diferentes planos de la vida, afectando directamente la calidad de ésta.

No es justo que el Estado actúe influyendo miedo en nuestra comunidad en lugar de garantizar nuestra salud y bienestar. Demostremos en las próximas elecciones que no somos una minoría, que juntos podemos cambiar la balanza a nuestro favor y hacer la diferencia. Votar es el primer paso para obtener una buena cobertura médica que beneficie a nuestra comunidad latina. ¡Votemos por un mejor Congreso!