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Mismos modelos de autos que se venden en el país tienen mayor nivel de seguridad en Europa

Presentan organizaciones código de ética para marcas automotrices

Por Ulises García

Las organizaciones El Poder del Consumidor y el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP) presentaron el Código de Ética para la Industria Automotriz y tiene la finalidad de que se comprometan a vender autos que cuenten con las mismos niveles de seguridad vehicular como en otras naciones, “porque en México no se les da el mismo trato a los consumidores como en otros países”.

Las organizaciones recordaron, con información del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, que en México pierden la vida 16 mil personas al año en accidentes vehiculares, más de 134 mil personas resultan lesionadas

En conferencia de prensa Stephan Brodziak, coordinador de Seguridad Vehicular en El Poder del Consumidor, señaló que las automotrices deben generar o cooperar para establecer mecanismos para poner remedio a los impactos negativos sobre la seguridad vial del consumidor.

“Existe en México una práctica de doble estándar en materia de seguridad vehicular por parte de las marcas automotrices, se producen autos seguros desde sus versiones básicas, pero son para comercializarse en otros países, mientras que los vehículos que son para el mercado interno se producen sin que cuenten con estos sistemas de seguridad.

“Si uno desea mayor seguridad en México se debe pagar un costo extra mientras que a los países con economías maduras se les ofrece dentro del precio de compra”, explicó.

Por ello se propone en el código de ética que los autos nuevos que se vendan en México tengan los mismos niveles de seguridad como los que se venden en las otras naciones en donde los consumidores exigen una calidad en seguridad vehicular, y tiene que abarcar desde sus versiones más básicas.

Para el Peugeot 208 —dijo Furas- en su modelo básico, en México tiene un costo de 13 mil euros y en Brasil cuesta 12 mil 210 euros, y ambos cuentan solo con bolsas de aire frontales y frenos ABS

También a que se comprometan a que cada modelo vendido en México deberá ser evaluado de forma independiente por Latin NCAP, “empezando por los modelos más populares, de este modo se asegura que los consumidores de autos sean informados de manera independiente acerca de la seguridad vehicular que ofrece ese modelo”.

Refirió que el código de ética exige, de manera ciudadana, a las marcas automotrices que se comprometan a ofrecer como estándar los mismos niveles de seguridad vehicular en sus mismos elementos y desempeño en todos sus autos nuevos vendidos en México, desde sus versiones más básicas, como lo hacen en países con economías más maduras como en Estados Unidos, Alemania, Japón o Italia con la finalidad de proteger y salvaguardar la vida, salud y la integridad física para todos los usuarios y consumidores mexicanos antes, durante y después de un impacto vehicular.

Destacó que se envió el código a Chrysler, Dodge, Fiat, Ford, GM, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Renault, Seat, Subaru, Suzuki, Toyota y Volkswagen, y esperan a que estas empresas se comprometan con la vida y seguridad de los ciudadanos mexicanos, además esperan a que cumplan antes del 2020.

Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP, puso de ejemplo tres modelos de autos que se venden en el país y en otras naciones, “el Ford Ka (Figo), para ello se evaluó que tuvieron con bolsas de aire frontales, bolsas de aire lateral, protección lateral para la cabeza, contar con frenos ABS y tener el control electrónico de estabilidad. En México se compra este auto en aproximadamente 9 mil euros en su versión básica y solo cuenta con las bolsas de aire frontal, mientras que en Alemania cuesta 7 mil 850 euros y cuanta con todos los elementos de seguridad ya mencionados”.

Para el Peugeot 208 —dijo Furas- en su modelo básico, en México tiene un costo de 13 mil euros y en Brasil cuesta 12 mil 210 euros, y ambos cuentan solo con bolsas de aire frontales y frenos ABS, mientras que en España tiene un costo de 10 mil 720 euros y cuenta con todo el equipamiento de seguridad, y hay que señalar que pusimos a Brasil porque este país es quien fabrica este vehículo.

El código de ética fue resultado de acciones previas impulsadas por los consumidores mexicanos, “fue una campaña pública con presencia en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, dando como resultado la firma de más de 25 mil firmas de consumidores que respaldan la exigencia”

Mientras que el Ford Fiesta en su versión básica, que al momento de la comparación en Europa ya se cuenta con un nuevo modelo y esto fue hace 10 meses atrás, pero cuando se hizo la comparación notamos que en México tiene un costo de 10 mil 300 euros y cuenta con bolsas de aire frontales, frenos ABS y control electrónico de estabilidad, en Brasil cuesta 12 mil 440 euros y solo tiene las bolsas de aire frontales, y en Italia tiene un precio de 9 mil 950 euros y se va de la automotriz con todo el equipamiento de seguridad vehicular, detalló.

Sostuvo Furas que este código de ética es para que en América Latina “no tengamos que pagar más por seguridad, tenemos el derecho de comprar el auto básico y contar con los mismos estándares de seguridad de autos que son vendidos en otras economías”.

Además, añadió que no es correcto generalizar por marcas en materia de seguridad vehicular, “porque existen marcas que tienen una política de tener carros más seguros y de mostrárselo al consumidor. Este tipo de modelos por la general son los de gama de lujo pero están los otros, los que se producen masivamente y que son los que más venden, pueden ser de la misma marca pero con un modelo de seguridad diferenciado hacia abajo”.

Insistió en que “no es correcto la generalización de seguridad en un vehículo por marca, como tampoco es correcto la generalización por fuente de fabricación, lo anterior debido a que escuchamos que se estereotipa de forma incorrecta que un vehículo fabricado en tal país es más o menos seguro que el de otra nación, esto es algo incorrecto”.

Por ejemplo —mencionó Furas- hasta este momento de las pruebas a los autos que hemos hecho el auto más inseguro es uno que está hizo en México, el Nissan Tsuru, pero ya lo mencioné, no se puede estereotipar ninguna de las dos formas, ni por origen ni por marca, lo que se debe hacer es evaluar, probar y ver si a partir de ello los sistemas que tienen de seguridad realmente funcionan para proteger a las personas, porque el que un vehículo cuente con dicho sistema de seguridad no garantiza que vaya a funcionar.

Las organizaciones recordaron, con información del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, que en México pierden la vida 16 mil personas al año en accidentes vehiculares, más de 134 mil personas resultan lesionadas y 40 mil mexicanos se quedan con algún tipo de discapacidad tras el impacto.

Asimismo, agregaron que el código de ética fue resultado de acciones previas impulsadas por los consumidores mexicanos, “fue una campaña pública con presencia en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, dando como resultado la firma de más de 25 mil firmas de consumidores que respaldan la exigencia”.

“Cabe mencionar que el pasado 6 de junio entregamos al presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solis, las más de 25 mil firmas recabadas hasta ese momento. Quien las recibió fue el director general, Fausto Cuevas Mesa, quien se comprometió a dar una respuesta pública, pero esto no ha ocurrido”, lamentaron.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, indicó que esta iniciativa también debe ser apoyada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), “este dependencia es quien tiene la misión de garantizar los derechos del consumidor y el primero es el derecho a la información, y en el caso de la seguridad que ofrecen las automotrices a los consumidores no les están llegando”.

Mencionó que espera que el siguiente titular de la Profeco “tenga una trayectoria en la defensa de los derechos de los consumidores, además de que tiene que cumplir con el perfil del proyecto de nación 2018-2024 del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, es decir, que no tengo conflicto de intereses, y que se espera que medie sobre este asunto”.

Finalmente, Alejandro Furas dijo expreso que es fundamental que se presione a las marcas automotrices para atender este asunto, “esto no solo es para quienes les gusten los autos, es un tema de responsabilidad de todos, tienen que presionar y seguir firmando esta iniciativa, que se fomente el interés sobre este código y se transforme en una decisión voluntaria”