Las celebridades mexicanas Cinthya Velázquez y Sofía Sisniega se unen a la ONG Te Protejo y a Humane Society International/México contra esta práctica
1,000 conejos se manifiestan contra la experimentación animal
Después de dos años de impulsar la lucha para que en México se ponga fin a las pruebas de cosméticos en animales, la campaña #SeLibredeCrueldad (#BeCrueltyFree) dirigida por Humane Society International y a la que se unió la ONG Te Protejo, se manifestó el día de hoy con 1,000 conejos de cartón, para pedir al público que apoye la prohibición de esta práctica cruel y anticuada.
Al colocar mil conejos de cartón en uno de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de México – la Plaza de la República – el acto, acertadamente llamado «1,000 conejos exigen #SéLibredeCrueldad” tiene por objeto ilustrar que las pruebas de cosméticos en animales todavía son legales en México, y al mismo tiempo hacer que los ciudadanos estén conscientes de que esa práctica ya no es necesaria, porque hay miles de ingredientes inocuos y pruebas alternativas que resultan más baratas y más confiables que las pruebas en animales.
Camila Cortínez, Directora de la ONG Te Protejo, menciona que esta es una gran oportunidad para que México se consolide como un país compasivo hacia los animales: “Los consumidores mexicanos se preocupan cada día más por las políticas de producción de los artículos que compran, y muchos prefieren productos que no hayan causado sufrimiento a los animales. Impulsar una campaña como esta es un gran paso en México y lo coloca a la vanguardia de los avances en favor de los animales”.
Los ratones, ratas, conejos y cobayos son sometidos a pruebas muy dolorosas y estresantes con la finalidad de probar los cosméticos. Es frecuente que estas pruebas produzcan resultados inexactos o erróneos, puesto que su eficiencia es de 40 a 60%.
“Me complace mucho ver que México da otro paso para llegar a ser un mercado de belleza sin crueldad. En 2019, cuando existe una vasta gama de ingredientes cosméticos establecidos y métodos que no utilizan animales para evaluar la inocuidad, no hay excusas para seguir dependiendo de pruebas hechas en animales para los cosméticos o sus ingredientes”, señala Antón Aguilar, Director de Humane Society International en México.
Apoya la campaña al firmar el compromiso en http://www.selibredecrueldad.org y ¡ayúdanos a terminar con las pruebas de cosméticos en animales!
Datos:
- Desde 2017, HSI ha estado impulsando la campaña para terminar en México con las pruebas de cosméticos en animales, haciendo una labor con funcionarios públicos y la industria de cosméticos para favorecer una reforma regulatoria.
- Es innecesario que los conejos, ratones, ratas y cobayos sufran a causa de pruebas muy dolorosas, penosas y estresantes con la finalidad de probar los cosméticos y hoy día no existen reglamentos o prohibiciones referentes a esta anticuada práctica.
- Una encuesta reciente realizada por Parametría, una casa encuestadora, muestra que, al comprar un producto, 78% de los ciudadanos considera importante que se indique que para sus cosméticos no se hicieron pruebas en animales.
- La campaña #BeCrueltyFree de HSI fue determinante para que la Unión Europea se convirtiera en el mayor mercado de cosméticos exentos de crueldad, y conseguir victorias semejantes en India, Taiwán, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Australia, Guatemala, Suiza, siete estados de Brasil y tres estados de la Unión Americana.
- #BeCrueltyFree encabeza trabajos legislativos simultáneos en Brasil, Canadá, Chile, Sudáfrica, el Sudeste Asiático (ASEAN), Sri Lanka y Estados Unidos
- Las pruebas en animales llevadas a cabo en el sector de cosméticos incluyen experimentos de irritación en ojos y piel, durante los cuales con un cosmético o un ingrediente frotan la piel rasurada o aplican gotas en los ojos de los conejos; para las pruebas de alergias cutáneas usan cobayos o ratones y hay estudios de alimentación forzada que duran semanas o meses. Dichas pruebas provocan dolor y sufrimiento; esto puede incluir ceguera, inflamación de los ojos, lesiones y sangrado en la piel, sangrado interno, daños a los órganos, convulsiones y la muerte. Rara vez, por no decir nunca, administran analgésicos y al terminar una prueba sacrifican a los animales; por lo general, mueren por asfixia, rotura del cuello o decapitación.