Hasta el momento, más de 18 mil personas han asistido a la exposición temporal Aracno, en el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología Zigzag Zacatecas, que consiste en una exhibición de más de 40 diferentes especies de tarántulas y otros arácnidos vivos, disponibles en este recinto hasta el 9 de julio.

Esta exposición itinerante fue realizada por el divulgador científico Ángel Estrada, quien durante su labor en el Museo Interactivo de Ciencias y Tecnología Descubre

Con la intención de generar conciencia en las personas acerca de que la mayor parte de los arácnidos son inofensivos, así como sus propiedades, aportaciones al ecosistema y datos generales sobre la amplia biodiversidad mexicana, esta muestra registrada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se ubica dentro de la línea de divulgación científica “conocer para conservar”, que promueve el respeto, cuidado y consecuente conservación de estos animales.

Esta exposición itinerante fue realizada por el divulgador científico Ángel Estrada, quien durante su labor en el Museo Interactivo de Ciencias y Tecnología Descubre, ubicado en la ciudad de Aguascalientes, se interesó por el tema de las tarántulas e inició esta colección museográfica para su empresa, llamada Experimentum, con la intención de llevarla a los museos de ciencia de México y promover el cuidado de estas especies. Después del museo Descubre, el Zigzag es su segunda sede.

“Aproximadamente cinco mil 400 arácnidos de un total de 93 mil descritos a nivel mundial son mexicanos. En cuestión de tarántulas, México cuenta con aproximadamente 70 especies de 11 géneros distintos y es el segundo país con mayor número de estas especies, después de Brasil, aunque debido a los escasos estudios que hasta el momento se tienen de este tema, es posible que conforme vayan avanzando las investigaciones, se pueda confirmar que México ocupe el primer lugar en este rubro”, expresó María Luisa Valenzuela Acosta, directora del Zigzag.

María Luisa Valenzuela Acosta, directora del Zigzag.

La exposición Aracno cuenta con una sección de tarántulas mexicanas, otra en donde se explica el proceso de muda de las tarántulas —cuando renuevan su exoesqueleto—, una zona de reproducción, otra de crecimiento, una en donde se explica la diferencia entre arañas terrestres y arborícolas, otra con otros arácnidos como escorpiones y, finalmente, la de arañas venenosas, en donde se explica que las especies de arañas conocidas como viuda negra (Latrodectus mactans), viuda café o violinista (Loxosceles laeta) sí son venenosas y peligrosas para el ser humano.

“Actualmente son dos las arañas que en la exposición se encuentran en proceso de muda y los visitantes las pueden apreciar. Aunque uno llegue a ver tarántulas, esta experiencia no puede ser apreciada en cualquier circunstancia, por lo que recomiendo mucho asistir ahora para que puedan apreciar este proceso. También tenemos otra sección en donde las personas pueden manipular dos tarántulas que son dóciles y convivir con ellas”.

María Luisa Valenzuela destacó la originalidad de esta exposición, debido a que es poco común encontrar exhibiciones con esta gran diversidad de tarántulas vivas, por lo que ha satisfecho la curiosidad de la población; comentó que una importante cantidad de los asistentes a Aracno son personas que les tienen fobia a las arañas y buscan, mediante la observación, quitarse el miedo.

Con la intención de generar conciencia en las personas acerca de que la mayor parte de los arácnidos son inofensivos

“Otro de los objetivos importantes que considero sí se está cumpliendo, es dejar en claro en las personas que los arácnidos no son peligrosos, ya que son venenosos para atrapar a sus presas, y si en algún momento nos llegan a morder, no nos sucederá nada, ya que la mordida suele ser seca y, en caso de que nos inyecten su veneno, nos generará una reacción como si nos mordiera una hormiga o picara una abeja. Debido a su apariencia causan temor, pero la gran mayoría realmente no son peligrosas ni representan un problema de salud, al contrario, benefician al ecosistema, pues mitigan plagas que sí pueden ser dañinas para los humanos”.