Muchas especies de aves migran durante la noche, especialmente especies pequeñas como los chipes
Día Mundial de las Aves Migratorias en América Latina
Por: Andrés Anchondo
Trabaja en los Proyectos de Latinoamérica de NRDC en donde hace investigación sobre el financiamiento de la conservación de los recursos naturales en América Latina
Las aves son criaturas asombrosas que viajan cientos, si no es que miles, de kilómetros (km) cada año. La migración es sin duda un fenómeno sorprendente que conecta paisajes y jardines en Norteamérica con el hábitat de aves en Latinoamérica—la región con la mayor diversidad de especies de aves en el mundo.
A través de numerosas acciones como plantar especies nativas o apoyar leyes de conservación podemos hacer que la migración sea más segura para las aves.
Cada segundo fin de semana de mayo y octubre se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias. Este es un día para celebrar la grandeza de las aves y sus hazañas de viaje. Y dónde mejor para celebrar que Latinoamérica. Colombia, Perú, Brasil y Ecuador están entre los cinco países con el mayor número de especies de aves (Indonesia también se encuentra entre esos cinco).
Colombia, con más de 1.900 especies (el país # 1 en diversidad de aves), es hogar de una de cada cinco especies de aves que existen en el mundo. Para tener una mejor perspectiva de este número, Canadá, los Estados Unidos continentales y México juntos tienen poco más de 1.150 especies.
¡La migración es asombrosa!
Imagina que tienes un viaje de 950 km dentro de un mes. Empacas tu equipaje y abordas un avión. Así de fácil ¿verdad? No tan rápido. Para este viaje sólo puedes caminar, no puedes traer equipaje y nadie te puede ayudar. Además, hay un detalle importante, debes viajar de noche y no puedes parar, o si no ¡mueres!
Aunque probablemente no sea la comparación más precisa, nos da una idea de la migración anual del colibrí garganta de rubí. Este pequeño pájaro, que pesa aproximadamente 2,2 gramos, comienza su viaje en el este de Canadá y los Estados Unidos, y, lo más sorprendente, cruza el Golfo de México (¡950 km!) para llegar a los sitios donde pasa el invierno en el sur de México y Centroamérica.
Dado lo energéticamente exigente de este viaje, semanas antes el colibrí duplica su peso corporal en grasa para así tener suficiente energía para el viaje. Después de un vuelo en solitario de aproximadamente 20 horas de un lado del Golfo de México al otra, el colibrí garganta de rubí pierde la mitad de su peso. El colibrí de garganta de rubí no es el único que hace este tipo de viajes. Muchas otras especies de aves migran dos veces al año. ¿No es esto digno de celebrar?
Casi la mitad de las especies de aves en el mundo migran. Migran durante la primavera y el otoño a lugares donde pueden encontrar temperaturas más cálidas, comida suficiente y hábitat necesario para reproducirse. Hay aves que lo hacen en distancias cortas o largas. Por ejemplo, el gorrión de Baird está entre las 29 especies de aves de pastizal de Norteamérica que migran a los pastizales en el desierto Chihuahuense en México, al sur de la frontera con los Estados Unidos. Esta es una distancia relativamente corta en comparación con el viaje que hace el Zarapito de pico recto, que viaja desde la tundra ártica de Alaska hasta la isla de Chiloé y la región patagónica de Chile (~14.000 km).
¿Qué tan peligroso es la migración?
Las aves son criaturas inteligentes que han desarrollado estrategias para mejorar sus posibilidades de sobrevivir a estos arduos viajes. Por ejemplo, las aves no viajan todas juntas en un grupo grande, ni siquiera si son de la misma especie, esto para asegurarse de que no todos, por ejemplo, sean arrasados por el mismo huracán. Es por eso que la temporada de migración dura varios meses, y muchas especies de aves migran solas o en pequeños grupos.
Muchas especies de aves migran durante la noche, especialmente especies pequeñas como los chipes. Al hacer esto las aves migratorias pueden evitar a la mayoría de los depredadores, los cuales no cazan de noche.
Si la migración por sí misma no fuese suficientemente extenuante, la actividad humana está haciendo que la migración sea aún más difícil y riesgosa. Las aves son fácilmente atraídas a la luz, y lo que podríamos considerar como un edificio o una calle bien iluminadas en realidad una grave amenaza para las aves migratorias.
Como resultado de esto, muchas aves mueren por las noches al chocar con los edificios. Cuando los pájaros finalmente llegan a sus sitios de invierno o de reproducción a menudo se enfrentan a muchas otras amenazas como lo son la pérdida de hábitat, gatos ferales, la caza ilegal y el cambio en la temperatura y la precipitación.
Hagamos que la migración sea segura de nuevo
Depende de cada uno de nosotros que sea fácil para las aves migratorias el llegar sanas y salvas a sus destinos a lo largo y ancho del continente americano. Actividades tan simples como plantar especies nativas de yerbas y árboles en nuestros patios, o pedir al administrador de nuestro edificio de oficinas que apague la luz por la noche puede ayudar a las aves migratorias en su camino.
Para aquellos de nosotros que queremos ir más allá, también podemos apoyar las peticiones, proyectos, y grupos que trabajan para proteger y restaurar el hábitat de las aves migratorias o aquellos que se oponen a proyectos que dañan el hábitat de estos intrépidos migrantes.
Los proyectos de NRDC en Latinoamérica continuarán trabajando para proteger el hábitat de las especies migratorias en áreas clave como la península de Baja California en México o los bosques de la Patagonia chilena, porque sabemos lo mucho que las especies migratorias necesitan de nuestro apoyo.
* El mapa es una representación visual de la ruta de migración, no marca la ruta exacta seguida por la especie.