Las montañas son verdaderas guardianas del planeta, siendo fundamentales en la mitigación de impactos de fenómenos meteorológicos como los huracanes
Las montañas: joyas naturales y aliadas fundamentales para la vida
Por: Pablo Noguera Robles
Cuando decides salir de casa para hacer un paseo familiar por la naturaleza, es altamente probable que al alzar la vista lo primero que observes a la distancia sea una montaña, aquellos tesoros naturales que fungen como las guardianas de la Tierra.
Desde el 2003, todos los 11 de diciembre celebramos a nivel mundial el Día Internacional de las Montañas, una efeméride designada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo para crear conciencia acerca de la importancia de las montañas para la vida, destacar las oportunidades y limitaciones en el desarrollo de las montañas y crear alianzas que generen cambios positivos en las montañas y las tierras altas del mundo.
¿Por qué tener un día especial para las montañas? Porque estas importan y mucho. Por ejemplo, cubren el 22 por ciento de la superficie terrestre del mundo, siendo el hogar de más de 900 millones de personas aproximadamente (13 por ciento de la población mundial). Y si vamos más allá de la especie humana, éstas dan cobijo a un cuarto de los animales y plantas terrestres.
Para contextualizar aún más sobre su importancia, hay que saber que las montañas nos dan vida; ellas son las responsables de filtrar el agua a los mantos acuíferos y dotarla de minerales que después hacen posible que ésta pueda ser disponible para consumo humano.
Además del agua dulce, las montañas aportan innumerables servicios ambientales: madera, plantas medicinales, recreación y belleza escénica, entre otros; por otro lado, propician actividades recreativas como el esquí y la escalada, siendo ideales para la contemplación, la meditación y la relajación.
Económicamente, las montañas desempeñan un papel fundamental en el avance del mundo hacia el crecimiento económico sostenible. En primer lugar el turismo de montaña representa aproximadamente entre el 15 y 20 por ciento de la industria del turismo mundial.
En segundo lugar, las montañas desempeñan un papel clave en el suministro de energía renovable, especialmente a través de la energía hidroeléctrica, eólica, solar y el biogás.
En tercer lugar, la población de montaña, que son en gran parte agricultores familiares, basa sus medios de subsistencia en actividades muy diversificadas. Durante generaciones, han desarrollado sistemas de producción únicos, resilientes y sostenibles, adaptados a sus ambientes locales que favorecen la producción de productos específicos de la montaña.
Por último, las montañas son verdaderas guardianas del planeta, siendo fundamentales en la mitigación de impactos de fenómenos meteorológicos como los huracanes, debido a que los árboles que crecen en ellas permiten que los fuertes vientos reduzcan su velocidad, y por ende protejan los claros o valles cercanos.
Estados Unidos presenta un relieve marcado por grandes mesetas y por las siguientes formaciones principales: el sistema de los Apalaches, las Grandes Llanuras, la cordillera de las montañas Rocosas y las cordilleras Costeras del Pacífico. Estas son las montañas más altas de nuestro país:
- Monte McKinley en la Cordillera de Alaska (6.194 metros de altura).
- El monte Pikes Peak en la Cordillera Frontal (4.301 metros de altura).
- El pico Mauna Kea, en Hawái-Emperador (4.205 metros de altura).
- El pico Mauna Loa, en Hawái-Emperador (4.169 metros de altura).
- El monte Deborah, en la Cordillera de Alaska (3.761 metros de altura).
Dentro del Sistema de Bosques Nacionales, también encontramos montañas muy importantes en el Bosque Nacional El Yunque, en Puerto Rico, como es la Sierra de Luquillo, la cual se eleva desde la costa hasta más de 1000 metros sobre el nivel del mar.
Cinco picos del bosque exceden los 1000 metros de elevación: El Toro, El Yunque, Pico del Este, Pico del Oeste y El Cacique. El pico El Toro, con 1074 metros, es el punto más alto dentro del bosque.