A nivel internacional, la producción mexicana está situada dentro de los 10 mejores países productores de miel
Produjo México 61.9 mil toneladas de miel en 2019
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reportó que la producción de miel en México durante 2019 fue de 61.9 mil toneladas, cantidad que representa 6.1 por ciento más que el promedio de los últimos 10 años, cuya medida anual fue de 58 mil toneladas.
Cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) destacan que de la producción 2019 del dulce el 70 por ciento se concentró en ocho estados, entre los que destacaron Yucatán, Campeche, Jalisco y Chiapas con obtenciones de nueve mil 810, siete mil 520, cinco mil 948 y cinco mil 500 toneladas de miel, respectivamente.
Le siguen Veracruz, cuatro mil 798 toneladas; Oaxaca, cuatro mil 668; Quintana Roo, tres mil 255; Puebla, dos mil 477; Michoacán, dos mil 037; Guerrero, dos mil 029; Zacatecas, dos mil 009; Morelos, mil 928; Hidalgo, mil 358; San Luis Potosí, mil 126, y otros estados (siete mil 522).
La apicultura en México es de gran importancia económica y social, dependen directamente de ella más de 43 mil apicultores, reportó la Coordinación General de Ganadería.
Refiere que a nivel internacional la producción mexicana está situada dentro de los 10 mejores países productores de miel.
La producción de miel depende principalmente del manejo integral de la colonia, la genética de abejas utilizadas y de las variantes climatológicas, para este último, la ocurrencia de heladas, sequías y huracanes, entre otros, afectan severamente la apicultura, sostuvo.
En México hay gran diversidad en sabor, color, textura y origen floral de la miel.
El color, olor y sabor de la miel está determinada por el tipo de flor, pero también tenemos mieles con sabores relacionados con la especie de abeja, por ejemplo la miel de las meliponas presenta sabores más ácidos.
Existen muchos estudios que respaldan los beneficios de la miel, principalmente por su acción para controlar algunas infecciones bacterianas y ayudar en los procesos de cicatrización de heridas.