El deterioro ambiental nos deja en una situación de vulnerabilidad ante pandemias como la que vivimos actualmente con el COVID19
En 86 por ciento los recortes para conservar ANP de México
En los últimos siete años, los recursos públicos destinados a la protección de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) en México han sufrido un recorte del 86%, lo cual ha debilitado la capacidad de gestionarlos adecuadamente.
Las organizaciones que conforman el Grupo NOSSA, Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental, presentan la publicación Cuidar lo que importa, donde se hace un análisis del presupuesto asignado a las ANP y se identifican oportunidades para su fortalecimiento.
Las ANP brindan una gran cantidad de bienes y servicios a las comunidades. Los ecosistemas que resguardan son críticos en la captación de agua, la protección contra huracanes, la producción de oxígeno y alimento y son de gran valor para el turismo.
De acuerdo con un análisis de 2008 encabezado por Juan Bezaury-Creel, representante de The Nature Conservancy en México, se estimó que por cada peso invertido para su protección, éstas aportaron 52 pesos a la economía nacional. Es decir, invertir en el buen manejo de las Áreas Naturales Protegidas es una inversión redituable.
En México hay 182 Áreas Naturales Protegidas que cubren 90 millones de hectáreas. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) es responsable de su administración y manejo. Para ello, cuenta actualmente con $9.6 pesos por hectárea, a pesar de que en 2016 dicha institución señaló que para un manejo efectivo, se requieren al menos $74.1 pesos por hectárea.
«En Cuidar lo que importa identificamos diversas oportunidades para fortalecer el financiamiento de las ANP. En medio de esta crisis económica y sanitaria es crítico destinar los recursos mínimos necesarios para mantener la operación efectiva de las ANP y salvaguardar así, las porciones con mayor riqueza ambiental del territorio nacional y el bienestar de la gente que de ellas depende», señaló Alejandro Castillo, co-autor de la publicación y director de operaciones de Pronatura Noroeste A.C.
Así como la economía, la salud humana también está vinculada directamente con la salud del medio ambiente. En un estudio realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Salud (SS), se reveló que «el 78% de los decesos por COVID19 se registran en zonas con mayor impacto ambiental».
Las Áreas Naturales Protegidas evitan la degradación de los ecosistemas y el desplazamiento de especies animales, lo que ayuda a mantener el equilibrio entre vida silvestre y agentes infecciosos como los virus, un factor crítico para evitar pandemias zoogénicas como la que vivimos hoy en día.
«Las Áreas Naturales Protegidas continuamente enfrentan amenazas como tala y cacería ilegal, tráfico de especies, cambios de uso de suelo, minería, crecimiento inmobiliario, turismo de alto impacto, entre otros. La reducción de la capacidad operativa de la Conanp ya tiene impactos directos sobre el ambiente, resultando en aumentos en la captura ilegal de especies y la pérdida de cobertura forestal, poniendo en riesgo nuestro derecho humano a un medio ambiente sano», apuntó Miguel Palmeros, co-autor de la publicación y coordinador del programa de Conservación Marina de Niparajá A.C.
Además de un presupuesto adecuado para la Conanp, la publicación identifica dos mecanismos contemplados en la ley que no se están utilizando: la inversión de los recursos que derivan del cobro de derechos a los visitantes de las áreas (lo que representó 86 millones de pesos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto), y el uso de los recursos derivados de las multas para acciones de inspección y vigilancia por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), equivalente a 1,500 millones de pesos entre 2011 y 2015, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Asimismo, sugiere mecanismos para asegurar que los recursos sean asignados y manejados con transparencia y eficacia.
«Ante la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo a raíz de la pandemia, es indispensable que los recursos federales se inviertan de manera estratégica en acciones que ayuden a cuidar lo que importa: la salud, el bienestar y el ambiente.
El grupo NOSSA y las organizaciones que lo conforman hacemos un llamado a las autoridades ambientales y hacendarias, legisladores, ciudadanos, académicos, organizaciones civiles y fundaciones, a conocer las propuestas y sumar esfuerzos a favor de nuestras Áreas Naturales Protegidas»puntualizó Gerardo Tallavas, coordinador del Grupo NOSSA.
Aquí puede encontrar el informe: