“La situación de la vaquita ha empeorado, de hecho, desde el inicio de esta administración, porque ha habido un incremento en la captura ilegal del pez totoaba y una reducción al presupuesto del medio ambiente, una reducción al número de inspectores, de personal, que deberían de salvaguardar el hábitat de la vaquita marina”, aseguró Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.

En entrevista para Prensa Animal, el también Biólogo Marino de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Alejandro Olivera dijo que “la pesca ilegal no para, la situación es grave para la vaquita, porque quedan menos de diez ejemplares y el gobierno no sólo ha abandonado la protección de esta especie, sino que también ha abandonado a los pescadores, en cuanto al impulso de artes alternativas o subsidios”.

El investigador indicó que al gobierno federal “le ha faltado dar prioridad a la zona y a la problemática desde que inició esta administración se cortaron subsidios, se cortaron apoyos, se cortó investigación, se dejó de apoyar al Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina, se detuvieron prácticamente todos los esfuerzos que se estaban haciendo en años pasados para conservar a la vaquita marina, el problema ambiental está abandonado, como la pesca ilegal está imparable, hay una impunidad muy grande en el alto”.

Acerca de la pesca ilegal del pez conocido como totoaba (que es una especie con la que comparte hábitat la vaquita marina) el biólogo marino explicó “la captura y la exportación del tráfico del pez totoaba es totalmente ilegal, para que se dé esto a los niveles que se está dando o una de dos: las autoridades voltean para otro lado, pues están involucradas, porque la totoaba tiene que ser procesada y transportada a algún aeropuerto, enviado por paquetería por diferentes vías y así se están exportando muchos buches de totoaba, entonces sugiere que realmente que las autoridades están volteando para otro lado, dando la espalda o que están involucradas”.

Alejandro Olivares comentó que la pesca ilegal afecta tanto a la vaquita marina como al pez totoaba, porque nadan juntos, pero “a pesar de la pandemia se sigue capturando el pez totoaba y China es su principal importador, no sólo de buche de totoaba, sino que China es el mayor importador y exportador de especies en peligro de extinción”.

Asimismo, el investigado señaló que la pesca ilegal no se restringe a la  totoaba, sino también incluye especies como “la curvina, camarón y tiburones (a pesar de que existe una veda). No te sabría decir como un porcentaje (de pesca ilegal), pero sí ha habido escenarios como nunca antes visto, por ejemplo, se han registrado hasta ochenta embarcaciones pescando totoaba al mismo tiempo y lo hacen enfrente de la población de San Felipe, justo en el hábitat de la vaquita”.

Finalmente, el investigador dijo que la situación es grave,  incluso  Sea Shepherd han sacado kilómetros y kilómetros de redes abandonadas que están debajo del agua y que son un peligro potencial para la vaquita marina”.