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Los turistas están contribuyendo con la crueldad hacia los elefantes sin saberlo al elegir interacciones más “sutiles” como por ejemplo bañarlos; pero esta actividad causa tanto sufrimiento como los espectáculos o los paseos en elefante

La crueldad detrás del “baño” con elefantes

Protección Animal Mundial

Nuestra más reciente investigación revela que los turistas cada vez tienen más conocimiento de que los espectáculos y paseos sobre elefantes causan sufrimiento a estos animales.

La crueldad detrás del “baño” con elefantes
Cuando los turistas visitan lugares para bañar elefantes, están contribuyendo a que se perpetúe la crueldad hacia los elefantes

Pero en lugar de alejar a los turistas del entretenimiento con elefantes, ha llevado a un auge de lugares que ofrecen la oportunidad de bañar elefantes. En los últimos cinco años, se ha más que triplicado en Tailandia el número de estos lugares.

El cruel “entrenamiento”

Ya sea que hayan sido tomados de la naturaleza o criados en cautiverio, todos los elefantes usados para contacto directo con los turistas, como el caso de los baños, han pasado por un terrible “entrenamiento”.

Dicho entrenamiento implica que los elefantes bebé son arrebatados a sus madres, privados de agua y alimentos, encerrados lejos de otros elefantes, y en muchos casos son golpeados en repetidas ocasiones hasta lograr controlarlos a base de temor.

Cuando los turistas visitan lugares para bañar elefantes, están contribuyendo a que se perpetúe la crueldad hacia los elefantes. 

Los lugares que ofrecen estas experiencias de baño de elefantes, se muestran falsamente como santuarios o centros de rescate y éticos; logrando engañar a muchos turistas con buenas intenciones.

La industria del entretenimiento con elefantes es parte del multimillonario comercio de vida silvestre. Para terminar con el sufrimiento de los elefantes tenemos que terminar con el comercio de vida silvestre, para siempre. Ayúdanos a lograrlo. 

Elefantes. No mercancías
La crueldad detrás del “baño” con elefantes
Tailandia ha incrementado un sorprendente 70% el número de elefantes cautivos en 10 años

Los elefantes son un gran negocio para el turismo. La oferta abarca espectáculos, paseos sobre elefantes, baños con elefantes y el uso de estos animales como accesorios para fotos y selfies. En Asia hay alrededor de 3,800 elefantes cautivos que son explotados para entretenimiento y turismo repartidos en 357 lugares.

Tailandia ha incrementado un sorprendente 70% el número de elefantes cautivos en 10 años; por lo que este país alberga tres cuartas partes de los elefantes cautivos en Asia. Estos datos los revela el informe de nuestro estudio “Los elefantes no son mercancías”.

Nuestro estudio investiga el turismo con elefantes y compara la situación en países como Tailandia, India, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Malasia. Los hallazgos de la investigación son escalofriantes: 2,390 elefantes (63%) sufren en condiciones severamente graves en 357 lugares en los países estudiados, y de esos solo 279 elefantes (7%) se mantienen en lugares de alto bienestar.

Los datos anteriores contrastan cuando en 2015 2,242 elefantes (77%) vivían en condiciones no adecuadas y 194 elefantes (7%) se mantienen en lugares de alto bienestar.

Antes de la pandemia de COVID19, la industria de elefantes cautivos generaba entre 581 y 770 millones de dólares en ventas cada año. Estas ganancias se lograron a costa del sufrimiento de los elefantes.

La crueldad detrás del “baño” con elefantes
Nuestro estudio investiga el turismo con elefantes y compara la situación en países como Tailandia, India, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Malasia

Lee el reporte completo aquí.

Audrey Mealia, Gerente de Campañas de Vida Silvestre de World Animal Protection dice:

“Para muchos turistas viajar a Asia no estaría completo sin un encuentro con un elefante; ya sea ver un espectáculo, montar o bañar elefantes. Lamentablemente, los turistas amantes de los elefantes que quieren esa oportunidad «única en la vida» están alimentando la demanda de una industria gigantesca que causa un sufrimiento y crueldad que muchos no conocen. 

“Estas criaturas inteligentes y sociables son víctimas de un comercio que las explota. Los turistas necesitan saber la verdad: cualquier elefante al que puedan acercarse lo suficiente como para tocarlo es un elefante que ha sido objeto de abusos horribles. 

«No son solo los espectáculos o los circos, son las oportunidades para bañarlos y tomarse selfies y fotos lo que sigue causando el sufrimiento de los elefantes. Ese tipo de actividades no son inocente diversión, son crueldad.

La cría en cautiverio debe prohibirse

Como una solución sostenible a largo plazo, abogamos por una prohibición de la cría en cautiverio de elefantes para garantizar que las generaciones futuras se salven de este sufrimiento.

Los turistas también tienen un gran poder al rechazar prácticas no éticas y optar por ver elefantes en su hábitat natural o apoyar lugares verdaderamente amigables con los elefantes.

Lee nuestra guía para que seas un turista amigable con los elefantes aquí.

Lugares amigables con los elefantes

La mayoría de elefantes víctimas del comercio silvestre, que son usados en entretenimiento y turismo, lamentablemente no pueden volver a la naturaleza. La opción para que estos animales tengan una vida lejos del sufrimiento son los lugares amigables con los elefantes.

Entre estos lugares amigables están ChangChill y Following Giants, que operan bajo un sistema de sólo observación y no permite a los turistas tener contacto directo con los elefantes. Este sistema permite seguir brindando empleos a personas de las comunidades locales; como a los “mahaouts”, los cuidadores de elefantes.

Los turistas necesitan saber la verdad: cualquier elefante al que puedan acercarse lo suficiente como para tocarlo es un elefante que ha sido objeto de abusos horribles
Toma acción

Instamos a todos, desde turistas hasta tour-operadores, a tomar medidas y terminar con la explotación de animales silvestres para siempre. Entre menos demanda haya del turismo con elefantes cautivos, menos elefantes van a sufrir. 

También firma nuestra petición instando a los líderes del G20, como México y Argentina, a terminar con el comercio de vida silvestre, para siempre.