Millones de vacas son matadas cuando están embarazadas en la industria de la carne en Brasil, así lo muestra la más reciente investigación de Igualdad Animal en este país.

De acuerdo a esta impactante investigación la mitad de los animales destinados para consumo en Brasil, son hembras y la mayoría se encuentran en el segundo o último trimestre de gestación -etapa en la que los fetos ya están desarrollados y pueden sentir dolor-  cuando son enviadas al matadero, desencadenando dos muertes, pues cuando las madres mueren, los bebés mueren por asfixia dentro del vientre de su madre, lo que supone graves problemas de maltrato animal para este país.

Esta cruel práctica sucede muy a menudo sobre todo cuando las vacas ya no producen la cantidad de leche esperada o cuando ya no es una matriz productiva para la industria cárnica, por lo que se opta por su muerte sin importar si están embarazadas.

La desesperación de los terneros dentro del vientre materno luchando por sobrevivir, luego de que a sus mamás les han disparado y se están desangrando,  al final  muere igual que su madre.

También a terneros vivos que han sido separados de sus madres y arrojados al suelo como si fueran objetos.

Por si esto no fuera suficiente, antes de llegar a esta cruel muerte durante el camino al matadero estas vacas mamás son transportadas en condiciones terribles al igual que todos los demás animales: deben soportar un largo viaje de pie, sin espacio para sentarse o acostarse ni un segundo, no tienen acceso a comida ni agua, a temperaturas extremas.

En el caso de las vacas embarazadas, aún es peor el viaje, ya que cargan el peso del útero y del feto que puede alcanzar hasta 75 kilos y un volumen de 60 litros. Esto provoca una intensa presión en sus órganos, dificultando enormemente su respiración y haciéndolas sentir exhaustas y adoloridas. Por ello, transportar hembras embarazadas en el último trimestre de gestación se considera maltrato animal, un delito federal con pena de cárcel y multa en Brasil.

La Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura consideran que  entre los animales no aptos para viajar, se encuentran las hembras en estado de gestación tardía, ya que pueden sufrir de agotamiento y no gozar de un bienestar adecuado durante el viaje, sin embargo, esto no parece importarle a la industria cárnica de Brasil. 

En 2017, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) de Brasil aprobó un reglamento de inspección industrial y sanitaria de origen animal (RIISPOA) que permite el uso de carne de vacas embarazadas para el consumo, con esta aprobación el número de vacas embarazadas matadas ha aumentado.

Esta normativa ha sido denunciada como maltrato animal por inspectores y especialistas en bienestar animal, entre ellos Igualdad Animal que luego de esta investigación, pide al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil que prohíba el sacrificio de vacas embarazadas haciendo lo siguiente:

• Aprobar una nueva normativa que exija pruebas de preñez para el envío de animales vivos de acuerdo con la norma mínima (NI 46/2018) exigida por la Organización Mundial de Sanidad Animal (WAHIS) para evitar el sufrimiento de los animales preñados;

• Aumentar las inspecciones de bienestar animal en los mataderos de Brasil;

• Multar a los mataderos que no cumplan con la normativa de protección animal de Brasil.

“Las imágenes son fuertes y tristes, pero es una realidad que no puede seguir oculta y debemos mostrarla al mundo. Nuestro equipo en Brasil ha mostrado una práctica que no es ajena a México, es por eso que nuestro equipo legislativo busca ponerle fin a este tipo de prácticas”, dijo Dulce Ramírez, Directora en México de Igualdad Animal.

En México, Igualdad Animal ha presentado 3 iniciativas que buscan terminar con la crueldad a la que son sometidos los animales destinados para consumo en los rastros clandestinos y mercados de animales vivos, creando un marco legal que los proteja.