La llegada tardía de la madurez sexual, los periodos lentos de gestación, la baja fecundidad y el extremo régimen pesquero son algunas de las causas que hacen que los tiburones (Elasmobrachii, Euselachii) se encuentren bajo amenaza de extinción a nivel global.

Los tiburones juegan un papel imprescindible en el ecosistema marino ya que fungen como control poblacional de sus presas. También son considerados como un recurso de gran importancia para la industria pesquera, pues su aprovechamiento se basa primordialmente en la comercialización de productos derivados como la piel, aceite, carne y aletas, con una demanda creciente a nivel internacional dirigida principalmente al mercado asiático.

Los valores más bajos por pixel se encontraron en el centro de Tamaulipas, sur de Veracruz y sur de Quintana Roo, todos ellos con valores entre 0.3 a 0.6.

En el presente, México es el sexto país con mayor volumen de captura de tiburón en el mundo, por lo que determinar las zonas prioritarias para la conservación de este grupo fue un propósito clave para la bióloga marina Shasta Keyes Pulido, quien desarrolló una metodología para determinar las zonas prioritarias para la conservación y manejo de tiburones en la Zona Económica Exclusiva mexicana del golfo de México y mar Caribe, con base en la identificación geográfica de las zonas con mayor riqueza de especies vulnerables.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Shasta Keyes, quien es coordinadora de los Servicios de Información Georreferenciada de la Secretaría de Innovación, Investigación y Educación Superior del estado de Yucatán (SIIES), describió que el estudio se realizó a través de un análisis que incluyó la georreferenciación de las presencias de tiburones en el golfo de México y el mar Caribe a partir de la base de datos Global Shark Distribution Database.

Las presencias registradas fueron relacionadas con las categorías de riesgo a la extinción de acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Carta Nacional Pesquera y el índice de vulnerabilidad intrínseca que arroja la base de datos Fishbase.

“La idea era generar capas de información de estas tres categorías, relacionándolas con las presencias geográficas registradas por medio de un metaanálisis, y como resultado, obtener un mapa donde se observen los sitios prioritarios para conservación y manejo en una escala del cero al uno. Los datos analizados pertenecen a la región del golfo de México y mar Caribe, la escala de análisis es de un grado de latitud por un grado de longitud, lo que equivale a 111 kilómetros cuadrados por pixel”, señaló.

De acuerdo con una escala de valores de conservación de mayor prioridad (0.9 a uno), los resultados del estudio sugieren que las zonas prioritarias para conservar a este grupo de organismos se encuentran principalmente en el centro del golfo de México, registrando los valores de conservación más altos por pixel (con valores de 0.8 a 1.0), “es una zona que colinda con Estados unidos y Cuba”, agregó Shasta Keyes.

En segundo lugar, se encontraron las costas del oeste de Yucatán y Campeche con valores entre 0.7 a 0.8. “Otra zona que sale con un grado de prioridad alto sería la costa de Quintana Roo y algunas partes de la costa de Veracruz. Estas zonas identificadas como prioritarias coinciden con las áreas naturales protegidas (ANP) y su polígono de protección marino; sin embargo, habría que checar en el plan de manejo de cada ANP qué protección ofrecen a estas especies”.

Los valores más bajos por pixel se encontraron en el centro de Tamaulipas, sur de Veracruz y sur de Quintana Roo, todos ellos con valores entre 0.3 a 0.6.

Conservación de tiburones en el manejo de las ANP

Los valores más bajos por pixel se encontraron en el centro de Tamaulipas, sur de Veracruz y sur de Quintana Roo, todos ellos con valores entre 0.3 a 0.6.

De acuerdo con Shasta Keyes, el hecho de que los pixeles que se indican como zonas prioritarias coincidan geográficamente con un área natural protegida (ANP), no garantiza la protección y buen manejo de las especies de tiburones en esas zonas, ya que no todas las ANP en México incluyen el componente marino dentro de las zonas de protección, ni tampoco garantizan la protección de este grupo en particular.

Las capturas mundiales de tiburones notificadas a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) se han triplicado desde 1950 y alcanzaron su nivel más elevado de todos los tiempos en el año 2000, con 888 mil toneladas.

“Nuestra sugerencia sería poner atención en los planes de manejo de cada una de las áreas naturales protegidas en las zonas detectadas como prioritarias, para identificar las estrategias que propicien la conservación de tiburones dentro del componente marino de las ANP, así como incorporar al sistema de capturas el registro por especie”.

Dentro de las especies más vulnerables se encontró al tiburón martillo (Sphyrna lewini). A pesar de estar considerada como especie En Peligro, según la UICN, y poseer un valor de vulnerabilidad de 81 de acuerdo con Fishbase, está enlistada como especie objetivo en la Carta Nacional Pesquera.

La investigación fue realizada con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y Pronatura Noroeste; y constituye el primer estudio que relaciona las especies de tiburones que se distribuyen específicamente dentro de toda la Zona Económica Exclusiva mexicana del golfo de México y mar Caribe, con el grado de susceptibilidad poblacional que indica la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, así como con el índice de vulnerabilidad de Fishbase y la reglamentación mexicana para el manejo y conservación de estas especies descrito en la Carta Nacional Pesquera.