Greenpeace lanza aplicación gratuita para fomentar el consumo local y responsable
¿Buen fin? solo para las empresas no para el planeta
El llamado Buen Fin, considerado como la campaña de promoción de consumo más grande de México, marca el inicio de una de las temporadas de compras más intensas -que se prolonga durante las fechas decembrinas-, generando altos impactos ambientales, por lo que Greenpeace llama a la ciudadanía a realizar compras más conscientes.
Con una campaña digital, abordajes en centros comerciales y el lanzamiento de la GreenApp de Greenpeace, una aplicación gratuita para fomentar el consumo responsable local, libre de tóxicos y plásticos, la organización ambientalista busca acercar a las y los consumidores información que les permita tomar decisiones de compra en función de un verdadero buen fin u objetivo: reducir la demanda de recursos naturales, la contaminación, la generación de desechos y el cambio climático provocados por el consumismo.
En la edición pasada del Buen Fin (2020) el número de operaciones en línea se incrementó un 351 % en comparación con el año anterior y el ticket promedio de ventas con tarjeta de crédito se duplicó (pasando de $592 en 2019 a $1093 pesos en 2020). Esta icónica fecha de compras desmedidas es más que la supuesta derrama económica que provoca, también tiene repercusiones ambientales.
Según un informe de la red de ciudades contra el cambio climático (C40) (2), el sobreconsumo de bienes y servicios en las ciudades más grandes del planeta, particularmente a partir del comercio entre éstas y con el resto del mundo, podría significar un incremento del 60 % en sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es decir, el sobreconsumo está calentando al planeta. El 80% de la población vivimos en ciudades, su actual ritmo de consumo es insostenible y nos enfrentan a una presión excesiva sobre los recursos naturales.
Los datos del sobreconsumo hablan por sí mismos: actualmente se extraen y emplean alrededor de un 50% más de recursos naturales que hace 30 años, una media de 60 mil millones de toneladas de materias primas al año (3); el valor del mercado del e-commerce en 2020 fue de 316 mil millones de pesos, un alza de 81 por ciento respecto a 2019 (4) y cada persona compra un 60% más de prendas de ropa que hace 15 años (inicio 2000) y las conserva la mitad de tiempo, 40% de esas prendas casi nunca o nunca se usan (5).
“Está documentado que lo que más se compra en estas fechas en las que hay intensas campañas para promover el consumo es ropa, aparatos eléctricos, como los electrodomésticos, y electrónicos, computadoras, belleza, cuidado personal y juguetes. Nuestro modelo económico actual de “extraer recursos naturales, fabricar, comprar productos innecesarios o altamente contaminantes, usarlos y finalmente tirarlos ya no es viable”, señaló Ornela Garelli, especialista en consumo responsable y cambio climático de Greenpeace México.
Es por eso que desde Greenpeace lanzamos una campaña digital invitando a las personas a que antes de comprar, se preguntaran si realmente necesitan eso que van a adquirir o si su compra es solo porque está en oferta, o bien si saben cuánto le cuesta al planeta su producto nuevo o quién gana cuando compramos en exceso.
Así también, Greenpeace invita a la ciudadanía a buscar formas alternativas de consumir, por ejemplo, a través del trueque o intercambio con amigos y amigas, la adquisición de artículos de segunda mano como libros o zapatos, o la renta o préstamos de objetos que necesitamos pero que no necesariamente debemos comprar (como bicicletas, vestidos de fiesta, etc.). Podemos consumir y satisfacer nuestras necesidades sin comprar cosas nuevas. Otra gran idea es reparar y reacondicionar lo que ya tenemos en casa para extender su vida útil. No desechar, reparar. “El buen fin solo es bueno para las grandes empresas pero no para el planeta”, recalcó Garelli.
En ese mismo sentido, el voluntariado de Greenpeace en 7 ciudades del país: Ciudad de México, Chihuahua, Monterrey, Morelos, Pachuca, Puebla y San Luis Potosí, estuvieron presentes en centros comerciales para cuestionar el sistema de consumo actual y resaltar que quienes se benefician de tácticas como el Buen Fin, solamente son las empresas más grandes y contaminantes.
Además, invitaron a las y los consumidores a descargar su nueva aplicación gratuita para fomentar el consumo local y responsable. La GreenApp de Greenpeace, la cual está disponible en las tiendas de Android y IOS y nos permite ubicar más de 400 iniciativas de consumo responsable en 21 ciudades de la República. Además permite a los usuarios registrar y compartir nuevas iniciativas en todo el país para que más personas las conozcan y opten por un consumo alternativo y local.
La información que presentamos en esta aplicación es un claro ejemplo de que existen otras formas de consumo. Consumir local y conscientemente, productos sin agroquímicos, sin plásticos y pensando en agotar la vida útil de los productos es fundamental para transitar de un modelo de consumo de alto impacto ambiental a un consumo responsable con las personas y el medio ambiente.
El consumo responsable y el comercio justo se presentan como una alternativa para relocalizar la economía, para poner al centro de la producción y el consumo la sostenibilidad de la vida y que exige modificar y reorientar las formas insostenibles de consumir, pero también de producir