Once municipios de Campeche, nueve de Yucatán y dieciséis de Quintana Roo, conformaron la gira de la Compañía Teatral La Trouppe con la comedia musical Viene la muerte cantando, misma que concluye el día de mañana 20 de noviembre, a las 13:00 horas, con una función especial para 600 niños en el Teatro de la Juventud de la Ciudad de México (ubicado en Calle 10 s/n, de la colonia Álvaro Obregón).

Esta gira es parte del proyecto de la Fundación Truperías, que tiene como objetivo llevar teatro a zonas consideradas como de alta vulnerabilidad en el país. Esta gira refrenda la vocación con la que nació la compañía hace 40 años -fundada por Mauro Mendoza, director artístico fallecido en enero de este año-, y que la han distinguido como formadora de públicos para el teatro infantil y familiar.  

“Esta gira la definimos a partir de dos objetivos en los que creemos firmemente: el teatro como una posibilidad de resiliencia ante momentos difíciles y en crisis, y el trabajo teatral en comunidades diversas, que permiten la formación de espectadores”, afirma Carmen Luna directora, junto con Sylvia Guevara, de la compañía teatral.

Entre el 15 y el 20 de noviembre, se llevaron a cabo más de 50 funciones y asistieron a ellas un promedio de 100 a 200 espectadores.

“En Viene la muerte cantando con La Trouppe retomamos la tradición mexicana de tratar a la muerte como un personaje popular de la vida cotidiana, con picardía, nada solemne ni tenebrosa. En esta comedia musical la acompañan personajes de la mitología maya y de la cultura popular mexicana”, explica Carmen Luna.

La actriz y titiritera agrega: “El proyecto de La Trouppe tiene como propósito establecer contacto con públicos que no han tenido relación con las artes escénicas, ubicados en zonas de alta marginalidad, y en esta etapa centramos nuestro trabajo en tres estados del sureste mexicano”. 

La historia está ambientada con música que es semejante al estilo de un cómic, con efectos de caricaturas y las canciones son originales, pero basándose en la música popular y tradicional mexicana. Desde polkas norteñas, huapangos, sones jarochos, música de tamborileros, jaranas son algunos de los géneros que se interpretan en esta obra musical de títeres.

El proyecto ha sido realizado con la colaboración del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales del FONCA, las Secretarías de Cultura de los Estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y la empresa Xcaret by México. Municipios de los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, como Seybaplaya, Hecelchakán, Pomuch, Calkini, Dzitbalché, Bécal y Hopelchén fueron testigos de la magia teatral de la cámara negra y los títeres. Cada función fue precedida por un taller, donde niñas y niños se divierten y crean historias