La propuesta para desaparecer al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) es una más de las acciones de desmantelamiento del sector ambiental, agudizado durante el actual gobierno federal
Desaparecer INECC debilita protección al ambiente
Las organizaciones de la sociedad civil vemos con enorme preocupación las acciones encaminadas a desaparecer al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), las cuales se enmarcan dentro de la política de desmantelamiento del sector ambiental que viene ocurriendo desde hace varios años y que se ha agudizado durante la presente administración federal.
Por un lado, la decisión de desaparecer al INECC envía un muy desafortunado e incongruente mensaje en cuanto al compromiso que el país tiene para combatir el cambio climático, justo a pocos días de haber concluido la Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), realizada en Glasgow, Escocia, donde México suscribió varias declaraciones para mitigar sus emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).
En días pasados tuvo lugar la renuncia de María Amparo Martínez Arroyo a la Dirección General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y ahora se ha hecho pública desde la Presidencia de la República la intención de desaparecer al INECC y al IMTA.
El INECC “es un organismo de investigación del Estado mexicano que genera e integra investigación técnica y científica en materia de ecología y cambio climático, para apoyar la toma de decisiones. El Instituto fue creado, en forma simultánea con la entrada en vigor de la Ley General de Cambio Climático”.[1]
El INECC es de gran relevancia toda vez que funge como entidad de coordinación interinstitucional así como con otras entidades de la República para que la política nacional incluya una perspectiva transversal en temas de bioseguridad, desarrollo sustentable, protección del medio ambiente; informes de la calidad del aire y del desempeño de las redes de monitoreo atmosférico de los estados, preservación y restauración del equilibrio ecológico y conservación de los ecosistemas y cambio climático. Ha apoyado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el diseño de programas e instrumentos de política pública ambiental para lograr que éstas sean robustas.
Destacan dentro de sus logros, las recomendaciones sobre las políticas y acciones de mitigación o adaptación al cambio climático, así como sobre las evaluaciones de política que en la materia realiza a las dependencias de la administración pública federal centralizada y paraestatal, de las entidades federativas y de los municipios.
Asimismo, ha tenido una importante contribución en temas como calidad del aire, cuencas y manejo de residuos; al respecto basta mencionar su colaboración para la publicación del Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos (DBGIR) publicado apenas el año pasado, la generación de insumos técnicos para las normas oficiales de calidad del aire, la creación de la plataforma de cuencas y cambio climático, entre otros.
Por cuanto hace al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), éste es un organismo público cuyo objeto ha sido la investigación, desarrollo, adaptación, transferencia de tecnología, entre otros, para el manejo, conservación y rehabilitación del agua.
Dentro de sus funciones más relevantes está el diseño de sistemas regulatorios y tarifarios para el agua potable, la certificación de laboratorios de calidad del agua, los dispositivos para la medición del agua en cantidad, sistematizar y publicar la información técnica asociada con los recursos hídricos del país; en síntesis, es el centro especializado en el conocimiento de la gestión integrada de los recursos hídricos.
El IMTA ha sido una institución clave para el cumplimiento de los derechos humanos al agua y a un medio ambiente sano. Dentro de sus logros destacan el desarrollo de técnicas para el monitoreo y mejoramiento de la calidad del agua, la generación de información científica y herramientas para el monitoreo de sequías en Mesoamérica, la elaboración del Atlas de Calidad del Agua en México así como la generación de indicadores de cumplimiento de derechos humanos asociados al agua, por mencionar algunos.
El INECC y el IMTA, por lo tanto, son dependencias que contribuyen a que el país tenga una visión y una ruta clara de acción frente al gran reto que significa combatir el calentamiento global y cumplir con los derechos humanos por el presente y futuro que todos queremos.
Hacemos un enérgico y respetuoso llamado al Congreso de la Unión y al Ejecutivo Federal para que reconsideren y reviertan la política de desmantelamiento de nuestro sector ambiental, asignando los recursos humanos y materiales necesarios para el ejercicio efectivo de nuestro derecho humano a un medio ambiente sano.