Ante el anuncio de que, debido a la mala calidad del agua en la presa Valle de Bravo, el tradicional Triatlón se realizaría este año únicamente en modalidad de Duatlón, el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco y organizaciones firmantes hacen un llamado a las autoridades a llevar a cabo de inmediato acciones encaminadas al saneamiento de nuestro lago.

El pasado 28 de julio -coincidentemente el día en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció de forma universal el Derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible-, la presidenta municipal de Valle de Bravo, Michelle Núñez, hizo público un oficio expedido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el que, resultado de los monitoreos mensuales que dicha dependencia realiza sobre la calidad del agua en la presa, informa sobre “resultados históricos de coliformes totales y fecales de enero a junio de 2022, en los que se observan cargas excedentes de microorganismos que son un riesgo a la salud humana”.[1]

Desde 1988, en el municipio de Valle de Bravo se realiza el Triatlón, evento deportivo que ya se ha vuelto una tradición por la complejidad del reto que representa, pero también por la belleza escénica que acompaña el recorrido, permitiendo a los deportistas admirar el lago, Cerro Gordo y la Peña, así como los bosques de pino-encino que delinean la presa.

El Triatlón de Valle de Bravo constituye también una actividad que atrae turismo, impulsando la actividad económica de la región.

La contaminación de la presa Valle de Bravo es solamente uno de los muchos problemas que está enfrentando actualmente la Subcuenca. El Observatorio ha alertado desde hace varios años sobre el alarmante descenso en los niveles de captación de agua de la presa, la cual se encuentra actualmente al 52% de su capacidad, siendo que en años anteriores a 2020 estaba entre el 70 y el 80% de su capacidad, en estas mismas épocas del año de gran precipitación pluvial.[2]

A los impactos del cambio climático, se suma el aumento de demanda de agua del sistema Cutzamala para la zona metropolitana de la Ciudad de México y el Valle de Toluca, así como los cambios de uso de suelo forestal a urbano, ante el desarrollo urbano desmedido; factores que atentan directamente sobre los bosques de agua que alimentan a la presa y sobre la salud misma del cuerpo de agua.

Lo anterior se agrava por el problema de la eutrofización [3] de la presa, a causa del vertimiento de aguas sin el tratamiento adecuado, las descargas directas de aguas residuales habitacionales por falta de drenaje o infiltración de fosas sépticas sin el mantenimiento adecuado y el arrastre de grandes concentraciones de fertilizantes y derivados químicos de la agricultura[4].

Es por ello que a continuación presentamos una serie de acciones que consideramos deberían implementarse de forma inmediata, con el fin de poder revertir la contaminación de la presa:

1. El manejo integral de la Cuenca, a través de la actualización e implementación de un Plan de recuperación ambiental e hídrico de la Subcuenca de Valle de Bravo- Amanalco, que incluya participación comunitaria en conservación de bosques, aprovechamiento forestal sostenible y agricultura con protección del suelo y agua, así como acciones de mantenimiento y buen funcionamiento de los cárcamos de bombeo, de toda la red de infraestructura de tratamiento de aguas residuales, y muy importante, presupuestos puntuales para obras y acciones de saneamiento integral de la presa Valle de Bravo.

2. La reinstalación y operación de la Comisión de Cuenca de Valle de Bravo-Amanalco.

3. La implementación efectiva del Plan de Manejo del Área Natural Protegida Zona Protectora Forestal los terrenos constitutivos de las cuencas de los ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec, así como de los Ordenamientos Ecológicos del Territorio aplicables.

4. La conformación de un plan de incentivos fiscales en el cobro del agua para aquellas inversiones que busquen captar agua de lluvia, así como tratar aguas residuales mediante la instalación de humedales y/o biodigestores.

5. El acompañamiento de las estrategias gubernamentales con programas de vigilancia ciudadana que fomenten la creación y aprovechamiento de espacios públicos en las riberas de los ríos, así como la implementación de programas de concientización y educación en la importancia del cuidado del agua y las acciones para remediar la contaminación.

6. El establecimiento, por parte de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (APAS), de un fondo de compensación por servicios hidrológicos que financie sistemas efectivos de manejo forestal socialmente justo y ambientalmente sustentable en los bosques de los municipios de Valle de Bravo y Amanalco, así como de cuidado de manantiales, cuerpos de agua y protección de las zonas media y alta de la cuenca Amanalco-Valle de Bravo.

Desde el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco y organizaciones firmantes, reiteramos nuestra disposición a colaborar con las autoridades para implementar estas acciones y contribuir todos juntos a sanear nuestro lago y los ecosistemas que le dan vida.

[1] https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=625508908938651&id=100044386422713

[2]La Eutrofización es el aumento en exceso de nutrientes inorgánicos en el agua, como son los nitratos y fosfatos, generalmente por actividades humanas, causándose cambios en la composición de la comunidad de seres vivos.

[3] https://www.gob.mx/conagua/documentos/almacenamiento-en-presas-del-sistema-cutzamala

[4] https://observatoriovalle.org.mx/wp-content/uploads/2021/07/99219-P150092-SPANISH-WP-PUBLIC-Box393194B.pdf