Andrés Manuel López Obrador, no ha cumplido con medidas para contrarrestar las crisis en la economía, en la salud pública, en la educación, en la seguridad, en la salud, etc.
Gran manifestación de protesta contra acciones de AMLO
Facetas de México
Pascacio Taboada Cortina/Jorge Martínez Cedillo
Este domingo 13 de noviembre se realizará la primera gran manifestación de una parte muy importante de la población mexicana, inconforme por el giro que ha tomado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con la intención de modificar diversos artículos constitucionales, crear las condiciones de una Reforma Electoral que permita cambiar el nombre del Instituto Nacional Electoral sin las atribuciones actuales. Y en materia legislativa, reducir de 500 a 300 el número de diputados, y de 128 a 96 al Senado de la República.
En tan sólo cuatro años de gestión, Andrés Manuel López Obrador está reprobado en prácticamente todas las materias en las cuales se supone debió actuar de inmediato, desde el inicio de su administración, con medidas para contrarrestar las crisis en la economía, en la salud pública, en la educación, en la seguridad y una crisis institucional, que no acaba de conformarse en la última etapa de su periodo constitucional.
Si hubiera un calificativo que resuma la problemática en todas las áreas de su administración pública, diríamos que es la falta de gobernabilidad en todos los ámbitos, empezando por la formación de un gabinete incapaz de corregir el rumbo cuando las cosas no marchan de manera adecuada.
Los motivos de las decisiones de López Obrador, para muchos, son inentendibles. No ha explicado de manera suficiente por qué canceló el Aeropuerto de Texcoco, por qué canceló el Seguro Popular, lo mismo que las Estancias Infantiles y por qué quiere emprender una Contrarreforma Energética en el país. No tienen ningún sentido económico, racional. No se explican esas decisiones. La única razón, es para concentrar el poder, para ganar y manejar el presupuesto federal a su antojo.
La mayor parte de su gabinete se formó en la década de 1970. Todos ellos militantes del PRI. A como dé lugar, López Obrador quiere regresar a la cultura del control del PRI en esa década de hace más de 50 años.
Lo que en ese tiempo hemos ganado los mexicanos en democracia, en división de poderes, en el respeto al régimen de Derecho, en libertades para todo México, es incalculable. Por todo ello, hay que defenderlo.
Los mexicanos hemos notado que hay un retroceso en estos ámbitos en el partido de Morena y con la llamada “4T”. Esto significa que ese partido y las estrategias de López Obrador, no han dado resultados. No pueden continuar su proceso de destrucción de la democracia en nuestro país que, si bien no es perfecta, ha abierto oportunidades a los mexicanos.
Tenemos que reflexionar sobre las razones del daño que este gobierno ha causado al pueblo de México. ¿Cómo se gasta un presupuesto de miles de millones de pesos, en obras suntuarias, como “Dos Bocas” y el “Tren Maya”?. Cuando faltan vacunas para la niñez, tratamientos para niños con cáncer, medicinas, estancias infantiles, creación de empleos, más de dos millones de burócratas despedidos en tan solo cuatro años, cuando no se han arreglado las escuelas para que regresen los alumnos a clases.
Algunos de los puntos señalados por el presidente López Obrador, relacionados en la Reforma Electoral, se refieren a que los consejeros del Instituto Nacional Electoral y de Consultas (así se llamaría el actual INE) lo mismo que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, serán propuestos por los tres poderes de la Unión, y elegidos por medio del voto popular en elecciones abiertas.
Se propone, asimismo, el número de consejeros del INE, de 11 a 7. Este es un punto sumamente importante, porque cuatro de los actuales consejeros, están alineados a favor del Ejecutivo.
Otros puntos medulares, son en el sentido de que se eliminan los órganos electorales locales; es decir, de todos los estados de la República, y se propone echar a andar el voto electrónico. En total, 10 puntos, cuya intención va directa a destruir al Instituto Nacional Electoral, y crear otro organismo a modo del presidente y sus seguidores.