Esta cifra coloca al pollo como el animal terrestre más consumido, el más maltratado y más matado en nuestro país. Según datos del SIAP -Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera- en su documento “Panorama Agroalimentario 2022”, el consumo anual per cápita de pollo en México es 35.5 kg, consumo por arriba del cerdo que solo es del 19.8 kg y de las vacas que es de 15.2 kg per cápita.

Si la cifra de pollos matados cada año ya es inquietante, saber que se les mata cuando son aún unos bebés, a tan solo 42 días de su nacimiento, con un peso que solo se puede alcanzar a través de crecimiento acelerado por selección genética y luego de una corta vida llena de maltratos, coloca un foco rojo en la industria mexicana del pollo.

Y nuevamente Igualdad Animal se ha infiltrado en esta industria para mostrar lo que los consumidores no saben, y las autoridades omiten. 

En México, la matanza de pollos para carne que incluye el aturdimiento eléctrico, el degüello, la descarga de sangre y la evisceración, debe estar regulada por una norma oficial que establece los requisitos mínimos para ejecutar los métodos de matanza. Las imágenes salidas hoy a la luz gracias al trabajo de investigación de Igualdad Animal, documentan su incumplimiento, lo que implica maltrato y abuso.

Los videos y fotografías obtenidos por el equipo de investigaciones de esta organización internacional, dejan claro que la crueldad está presente en la vida y muerte de estos animales. La evidencia revela que:  

• Cuando alcanzan el tamaño esperado para ser consumidos, los pollos son enviados al rastro, para transportarlos, los trabajadores violentamente los toman por sus patas pudiendo provocar lesiones.
• Los videos muestran cómo algunos pollos no son aturdidos y son matados estando plenamente conscientes, lo que incumple con la NOM-033-SAG/ZOO-2014, Métodos para dar muerte a los animales domésticos  y silvestre: los pollos ya con sus extremidades lesionadas son colgados bruscamente boca abajo en rieles, para ser sumergidos en agua electrificada con el objetivo de ser aturdidos previo a al proceso de degüello, sin embargo, en muchas ocasiones no se logra el aturdimiento, debido a que los pollos muestran signos de estrés como aleteo, vocalizaciones e intentos por incorporarse, levantando la cabeza,  lo que ocasiona que estén conscientes y tengan una muerte lenta y en agonía al sentir como el cuchillo desgarra su cuello.
• Algunas plantas de procesamiento en México, como esta que se documentó,  utilizan el sistema de degüello en cono, es decir, los pollos aturdidos son puestos de cabeza en un cono para realizar el corte de yugulares y carótidas que debe realizarse en un plazo de 20 segundos después del aturdimiento, lo cual no siempre se cumple. 

Estas evidencias documentadas, no son una excepción, las prácticas de la industria del pollo son similares en todo el mundo.

No es la primera vez que Igualdad Animal hace una investigación como está, en 2018 presentó por primera vez en México, una investigación encubierta que documentaba todo el proceso de producción de carne de pollo, donde capturó imágenes nunca antes vistas de todo el cruel ciclo por el que pasan estas inteligentes y sensibles aves, desde el día en que nacen hasta que terminan en los platos de los consumidores mexicanos.

Las imágenes revelaban pollitos de un día aplastados entre las cajas contenedoras en las que son transportados desde las incubadoras a las granjas, así como la brutal manipulación que sufren y el hacinamiento en el interior de las naves. 

Los investigadores fueron testigos de aves cojas y de aves que morían lentamente sobre sus espaldas, debido a que la ganadería industrial obliga a los pollos a crecer tan rápido para producir más carne que su propio peso les impide moverse.

 Estas aves son incapaces de ponerse de pie y alcanzar el agua y la comida, mientras que otras sufrían dificultades respiratorias y padecían quemaduras rojas por amoníaco crudo, porque se ven obligadas a sentarse, comer y dormir entre sus propios desechos. Ni siquiera los que sufren dolorosas lesiones y enfermedades reciben atención veterinaria.

«Todos los animales sintientes, como los pollos, deben tener protección legal y se debe vigilar y sancionar su cumplimiento. La mejor forma de cambiar la vida de los animales es dejarlos fuera de nuestro plato.«

– Dulce Ramírez, Vicepresidenta para Latinoamérica de Igualdad Animal.

Los pollos son animales sensibles y pueden experimentar dolor, miedo y estrés. Estudios recientes han demostrado que los pollos tienen una compleja vida emocional y social, y pueden experimentar una amplia gama de emociones positivas y negativas. 

Los pollos son aves sociales, tienen habilidades cognitivas y emocionales avanzadas, y pueden formar vínculos fuertes con otros miembros de su grupo, sin embargo, es el animal más maltratado y que muere en mayor número, una realidad poco conocida en México. 

Esta investigación busca informar a la sociedad mexicana sobre la realidad detrás del consumo de pollo mediante su página web https://igualdadanimal.mx/actua/carne-de-pollo-es-cruel, además de invitarles a firmar la petición para terminar con esta crueldad que viven los pollos y todos los animales que  se encuentran desprotegidos y sufren atrocidades en las granjas.

Para Igualdad Animal,  las investigaciones como estas, son una herramienta que ha logrado que miles de personas opten por alternativas a la carne,   ya que la  decisión de lo que consumimos es una decisión ética que impacta en la vida de millones de animales.

Por eso junto con Love Veg, están invitando a las personas a sustituir el pollo en su alimentación ofreciendo un recetario gratuito con 15 recetas de platillos tradicionales que utilizan carne de pollo pero sustituyéndola por ingredientes vegetales. 

Descarga el recetario 15 recetas para salvar a los pollos.