Más de 700 científicos de 44 países ya se han opuesto a esta industria firmando una carta abierta pidiendo una pausa
Greenpeace confronta a expedición de minería
Activistas de Greenpeace International se enfrentaron pacíficamente al Royal Research Ship James Cook, barco de origen inglés, en el Pacífico Este, cuando regresaba de una expedición de siete semanas a una sección del Océano Pacífico que está en la mira de la minería en aguas profundas.
Un activista escaló el costado de la embarcación en movimiento para desplegar una manta que decía «Di no a la minería submarina», mientras que dos activistas indígenas maoríes nadaban frente al RRS James Cook, uno con la bandera maorí y el otro con una bandera que decía «No extraigas minerales del Moana” (Moana significa” océano” en algunos idiomas polinesios) [1]
“Mientras estallan las tensiones políticas sobre si permitir que se dé comienzo a la minería en aguas profundas, los intereses comerciales presionan como si se tratara de un asunto ya concluido. Como si enviar un barco para permitir una mayor destrucción de nuestros ecosistemas no fuera lo suficientemente ofensivo, enviar uno con el nombre del colonizador más notorio del Pacífico es un insulto cruel. Durante demasiado tiempo, los pueblos del Pacífico han sido excluidos de las decisiones que afectan nuestros territorios y aguas. Si los gobiernos no impiden el arranque de esta industria, los días más oscuros de la historia se repetirán. Rechazamos un futuro con minería en aguas profundas”, dijo James Hita, activista maorí y líder del Pacífico para la campaña de minería en aguas profundas de Greenpeace International.
Los delegados de los gobiernos del mundo se encuentran actualmente reunidos en la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) en Kingston, Jamaica, para debatir si esta industria destructiva recibirá luz verde o no este año [2].
Mientras tanto, la empresa de minería de aguas profundas UK Seabed Resources está utilizando la expedición del RRS James Cook, financiada con dinero público del Reino Unido, para tomar medidas adicionales y comenzar las pruebas de minería incluso antes de que las negociaciones hayan concluido [3].
La expedición de RRS James Cook, conocida como Smartex (Seabed Mining And Resilience To Experimental Impact o minería submarina y resiliencia a su impacto experimental) [3], está financiada públicamente en el Reino Unido por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural con socios que incluyen el Museo de Historia Natural y el Servicio Geológico Británico, así como varias universidades del Reino Unido.
El Reino Unido patrocina algunas de las áreas más grandes para la exploración minera en aguas profundas, que cubren 133 000 km del Océano Pacífico.
Más de 700 científicos de 44 países ya se han opuesto a esta industria firmando una carta abierta pidiendo una pausa.
«Los ecosistemas marinos y la biodiversidad están en declive y ahora no es momento de comenzar la explotación industrial de las profundidades marinas. Se necesita una moratoria que nos dé tiempo para comprender completamente los impactos potenciales de la minería en aguas profundas para tomar una decisión sobre si seguir adelante con ella, yo personalmente he perdido la confianza en la actual gestión de la ISA para tomar esta decisión, y es muy claro que unas pocas personas, movidas por intereses económicos, han torcido un proceso que debería representar los intereses de toda la humanidad. ”, dijo Alex Rogers, profesor de biología en la Universidad de Oxford y director de ciencia en REV Ocean.
La Expedición Smartex visitó una de estas áreas autorizadas para la exploración y regresó a los sitios donde se llevó a cabo minería de prueba en el año 1979 para monitorear los impactos a largo plazo de la minería.
Greenpeace International exige que todos los datos sobre el impacto en el ecosistema de la minería de los fondos marinos hace 44 años estén disponibles para ayudar a informar a los gobiernos que debaten en la reunión en curso de la ISA.
La empresa de minería de aguas profundas UK Seabed Resources es un socio del proyecto Smartex y el sitio web de su antigua empresa matriz afirma que esta expedición es «la siguiente fase de su programa de exploración«, lo que la convierte en un paso hacia las pruebas mineras que están proyectadas por la empresa a finales de este año [4] [5].
Esta no es la primera vez que se plantean preocupaciones durante las reuniones de la ISA para distinguir entre la investigación para mejorar la comprensión de la humanidad sobre las profundidades marinas y las actividades de exploración para la minería en aguas profundas.
Una carta firmada por 29 científicos de aguas profundas, entregada en una sesión anterior de la ISA, decía que: “El lecho marino internacional nos pertenece a todos colectivamente. Reconocemos el privilegio y la responsabilidad de estudiar los sistemas oceánicos profundos en beneficio del conocimiento humano. La investigación científica para comprender cómo funcionan los ecosistemas de aguas profundas y cómo sustentan procesos vitales, es distinta de las actividades realizadas en el marco de contratos de exploración otorgados por la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos”.
Las negociaciones en la reunión de la ISA continúan hasta el 31 de marzo. Diplomáticos acusaron la semana pasada al titular de la ISA, Michael Lodge, de haber perdido la imparcialidad que exige su cargo e interferir en la toma de decisiones de los gobiernos en la ISA para acelerar la minería.