Como cada 21 de junio desde el 2009, pese al rechazo internacional y a los riesgos sanitarios por el consumo de animales, el “Festival de Yulin” en China donde se vende  carne de perro y gato, ha dado inicio. 

En esta celebración anual que es llevada a cabo en Yulin, una ciudad en Guangxi en el sur de China, en la frontera con Vietnam, con motivo de la llegada del solsticio de verano, se estima que durante los 10 días del festival,  más de 10,000 perros y gatos son torturados y matados para comer su carne, porque se considera que trae buena suerte y buena salud.

Muchos de estos animales son obtenidos de forma ilegal, robados a sus dueños o capturados en las calles del país, y posteriormente transportados en terribles condiciones. Viajan miles de kilómetros sin agua, comida y hacinados en jaulas de alambre hasta llegar a Yulin. En el momento en el que son matados gran parte de ellos se encuentran enfermos o moribundos.

Los perros luego de permanecer hacinados en jaulas de madera y de metal, al momento de la compra, son matados cruelmente, golpeados con palos y quemados vivos con sopletes.

Pero, la matanza y venta de perros y gatos en este país, no solo sucede durante estos días, se estima que alrededor de  10 millones de perros y 4 millones de gatos son asesinados por su carne y pieles cada año en China.

Ni la pandemia provocada por SARS-CoV-2, cuyo primer epicentro tuvo lugar en la ciudad china de Wuhan en un mercado de animales vivos, la cual ha alertado del riesgo del comercio y consumo de animales, ni las protestas internacionales por la matanza cruel de perros, ni la regulación del gobierno Chino en abril del 2020 para reclasificar a los perros y gatos como animales de compañía en lugar de consumo, han impedido que el cruel comercio de carne de perro y gato se detenga en este país.

Desde el 2013, diversas investigaciones llevadas a cabo por Igualdad Animal,  han documentado el sufrimiento de perros y gatos que son secuestrados de sus familias violentamente, hacinados en condiciones insalubres y matados cruelmente para comercializar su carne y usar su piel para fabricar bolsas, juguetes y ropa.

La más reciente investigación de Igualdad Animal sobre este tema, que fue realizada en China en mayo del 2020 en medio de la crisis de salud pública provocada por el COVID-19,  y luego de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería del Gobierno chino hiciera público el 1 de mayo de ese año un comunicado oficial en el que anunciaba la publicación de un borrador de ley que contempla la eliminación del perro de la lista de animales aptos para el consumo humano; descubrió que los mercados locales húmedos del país seguían matando perros y gatos para obtener su carne y venderla para consumo humano.

En el impactante video de la investigación, se puede ver:

• Carne de perro y de gato que se exhibe en los puestos sin respetar las normas mínimas de higiene; 
• Perros y gatos enjaulados entre los puestos de los mercados húmedos apilados unos sobre otros, que son violentamente manejados con pinzas de metal;
• Cuerpos de perros muertos y desollados para ser vendidos a los consumidores; 
• Trabajadores con barras de metal usadas para aturdir a los animales arrastrados fuera de las jaulas para matarlos; 
• Perros en jaulas junto a los cadáveres colgados de otros recién matados.

La pandemia del SARS-CoV-2, obligó al Gobierno chino a poner veto temporal a los mercados de animales vivos y prohibir el consumo de carne de animales salvajes, como el pangolín, la serpiente o la civeta. El veto incluía a perros y gatos para quedar relegados del consumo legal en el país asiático.

Sin embargo, aún no existe una prohibición oficial en China sobre el consumo de carne de gato y perro. Solo algunas ciudades como Shenzen y Zhuhai, han impuesto una prohibición oficial, pero sólo en la zona bajo su jurisdicción.

Mientras tanto la Organización Mundial de la Salud ha advertido que el comercio de perros propaga la rabia y aumenta el riesgo de cólera, proporcionando más pruebas sobre el rol que la cría de animales para consumo tiene en la propagación de enfermedades zoonóticas.

Gracias al trabajo del equipo de investigación de Igualdad Animal y a la presión generada por la gran repercusión mediática de sus investigaciones, se ha logrado obtener resultados muy importantes para los perros y gatos en este país. 

Se realizaron diversas denuncias con ayuda de activistas locales, logrando así el cierre de un matadero ilegal y 33 puestos de carne de perro y gato en la provincia de Guangdong, sin embargo, aún queda mucho por hacer. 

Igualdad Animal invita a firmar su petición contenida y elaborada dentro de la campaña titulada “SIN VOZ», que hasta ahora ha reunido más de 650.000 firmas en todo el mundo, para terminar con esta práctica cruel hacia los perros y gatos y que pone en riesgo la salud humana.
 

Para firmar la petición entra aquí
https://igualdadanimal.mx/actua/perros-gatos-china