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Alinean el manejo y conservación de plantas ornamentales a temas prioritarios como la seguridad alimentaria, el uso sostenible de los recursos y la conservación biocultural

Presentarán historia del germoplasma de nochebuena

Con la historia de su banco de germoplasma, la participación de productores comerciales, así como de la Red de Nochebuena del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), la Universidad Autónoma Chapingo celebrará el Día Nacional de la Nochebuena. Cuetlaxochitl, el próximo 8 de diciembre.

Presentarán historia del germoplasma de nochebuena
Los propósitos en la investigación de nochebuena son para conocerla, preservarla y potenciar sus recursos fitogenéticos y capacidades

Dicha celebración tendrá lugar a partir de las 10:30 horas, en el Aula Magna del Departamento de Fitotecnia de la UACh, donde la Dra. María Teresa Beryl Colinas y León, quien trabaja en el mejoramiento genético de plantas ornamentales en la Universidad Autónoma Chapingo, recibirá un reconocimiento a su labor científica.

De acuerdo con María Teresa Colinas León, investigadora del Departamento de Fitotecnia, el invernadero de nochebuenas de la UACh, tiene como objetivo resguardar las nochebuenas de sol que se han colectado a lo largo de más de 15 años. Lo que distingue a este invernadero de otros es que el nuestro es en realidad un banco de germoplasma de nochebuenas.

No es un invernadero comercial. Este banco es como una biblioteca genética que conserva y protege las variedades de nochebuenas, almacenando sus semillas y otros materiales reproductivos. En referencia a esta planta original de México, la Universidad Autónoma Chapingo resguarda un recurso valioso para investigadores, fitomejoradores, botánicos y agricultores.

Además del mejoramiento genético que se realiza para la adaptabilidad y resistencia de las plantas frente a enfermedades, plagas y cambios ambientales. María Teresa Colinas explica que “en la UACh se han hecho estudios de propagación y de composición química de las brácteas, para determinar su potencial comestible y medicinal”.

Los propósitos en la investigación de nochebuena son para conocerla, preservarla y potenciar sus recursos fitogenéticos y capacidades. No tanto para generar variedades comerciales. Se trata de avanzar en el conocimiento del manejo y conservación de plantas ornamentales alineados a temas prioritarios como la seguridad alimentaria, el uso sostenible de los recursos y la conservación biológica y cultural.

La nochebuena se conoce como “flor de piel” o “flor de cuero”, por su apariencia en las brácteas. “Después del uso ornamental, pudiera tener alguna importancia en la medicina tradicional, ya que se ha utilizado contra los mezquinos y para favorecer la producción de leche en las mujeres que se encuentran lactando”, dijo la investigadora.

Como el cempasúchil, la nochebuena puede ser comestible e incluirse en una variedad de recetas y aplicarse en agua, tortillas, gelatina, mouse, tamales, guisados de pollo, puerco o carne de res, así como en tacos y salsas picantes.

En México, el 94% de la generación de nuevas variedades de nochebuena, ha sido a través de instituciones de investigación pública nacionales. La Universidad Autónoma Chapingo se posiciona como la segunda instancia pública en esta tarea.

Ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), se ha realizado el registro de Título de Obtentor de las nochebuenas: Anna, Juan Pablo, Rehilete, Belén, Estrella, Corona, Amanecer Navideño, Marysia, Tete y Valsu, entre otras en Chapingo.

Entre los estados que se distinguen como productores de nochebuena en México se encuentra Michoacán, Jalisco, Morelos, Estado de México, Guerrero y la Ciudad de México. La nochebuena de sol tiene un ciclo de producción de nueve meses, comprendiendo del 15 de marzo al 15 de diciembre y es en el último mes cuando se dedica a la comercialización del producto, básicamente porque es el tiempo de su floración.