La playa de aves se creó en el año 2021 y desde entonces da refugio y alimento a distintas especies de aves nativas y migratorias
Llegan pelicanos al bosque de San Juan de Aragón
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México invita a la ciudadanía al Bosque de San Juan de Aragón que en esta temporada vive un espectáculo natural con la llegada de diversas aves migratorias, entre las cuales destaca, por su carisma y vistosidad, el pelícano blanco americano.
Entre octubre y marzo, diversas especies de aves, muchas de ellas acuáticas, llegan al Bosque de San Juan de Aragón, como parte de un fenómeno migratorio anual. En el caso de los pelícanos, viajan más de 4 mil kilómetros en busca de mejores condiciones para sobrevivir al invierno y luego regresan a sus lugares de origen.
“Estas aves nos visitan de Estados Unidos y algunas partes de Canadá y ya tienen alrededor de 10 a 12 años que llegan al lago a alimentarse y pasar un invierno agradable”, aseguró Míriam Vargas, encargada de monitoreo de fauna silvestre y asesora biológica en el lago y humedales del Bosque de San Juan de Aragón.
El Bosque de Aragón es uno de los espacios renovados a través del programa Sembrando Parques. Este pulmón del noreste de la ciudad es administrado por la Sedema, que en esta administración trabajó en la creación de una playa de aves y un segundo humedal artificial, obras que favorecen el aumento de biodiversidad y mejoran la calidad del agua, respectivamente.
La playa de aves se creó en el año 2021 y desde entonces da refugio y alimento a distintas especies de aves nativas y migratorias. Este espacio también permite el anidamiento de las aves, pues desde su creación se han registrado 485 nacimientos de 8 especies y 120 anidaciones exitosas de aves.
Cabe destacar que las mejoras realizadas en el Bosque de Aragón, como la playa de aves, ha permitido un aumento en el número de aves registradas, pasando de 163 en el año 2018 a 192 especies de aves en el año 2023. Un indicador de la salud de los ecosistemas de la Ciudad de México es el aumento de nuevas especies de aves, especies de difícil avistamiento que antes no se observaban con facilidad.
Para Armando Amín Elín, coordinador técnico operativo del lago y humedales del Bosque de San Juan de Aragón, los trabajos de mejoramiento a lo largo de varios años han sido clave para que los pelícanos y otras aves acuáticas elijan este sitio como su hogar temporal.
“La situación que tomamos como más significativa de estas llegadas es la remediación de nuestro lago. Se incorporó un sistema de humedales artificiales para el tratamiento del agua, eso ha permitido mejorar la calidad del agua y de la biodiversidad”, agregó.
El humedal de caracol es el más reciente y se construyó en esta administración. Sus innovaciones tecnológicas permiten limpiar el agua cuatro veces más rápido que su antecesor, el humedal de abanico, creado en 2011. Ambos fueron desarrollados por la UNAM.
La bióloga Míriam Vargas recordó que los pelícanos migran porque el invierno es más difícil en su lugar de origen: los lagos se congelan y no encuentran alimento, por lo que vuelan hacia el sur del continente, a lugares como la Ciudad de México.
Los pelícanos blancos que llegan a Aragón se alimentan de los peces que hay en el cuerpo de agua, principalmente la tilapia, y con ello aportan una función al ecosistema.
“Para nosotros es muy importante porque nos ayudan a regular la población de este pez exótico invasor, que de manera común se encuentra en los lagos de la Ciudad de México, en los lagos artificiales en específico”, resaltó Vargas Ortega.
Recordó que la Sedema hace un trabajo intenso de educación ambiental para que las personas conozcan y respeten la riqueza natural del Bosque de Aragón.
Los expertos Míriam Vargas y Armando Amín Elín invitaron a los visitantes a observar de forma respetuosa el espectáculo natural de los pelícanos blancos. Para ello hicieron un llamado a sumarse de forma responsable al cuidado de los espacios, con acciones como evitar tirar residuos en las áreas verdes o cuerpos de agua; pasear a sus animales de compañía con correa y no alimentar a la fauna, pues las diferentes especies encuentran su alimento de forma natural en el bosque urbano.
Los pelícanos blancos también llegan a sitios como la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac y al Parque Ecológico de Xochimilco, lugares que de igual forma han sido atendidos por la Sedema para su mejoramiento, a través de los programas Altépetl Bienestar y Sembrando Parques.