Aunque Unilever dice tener como propósito “hacer de la sustentabilidad algo cotidiano”, sus acciones revelan lo contrario
Exigen a Unilever no ser cómplice de crisis plástica
Activistas de Greenpeace México desplegaron una manta con el mensaje “Deja de ser cómplice de la crisis plástica. Transfórmate” frente las instalaciones de Unilever, una de las principales marcas generadoras de contaminación plástica a nivel mundial.
La protesta pacífica de Greenpeace México busca poner el foco en la responsabilidad de Unilever como una de las compañías que obtienen ingresos en 190 países, produciendo cada día toneladas de productos de consumo diario, tales como botellas y sachets (sobres de plástico) cuyos desperdicios envenenan la salud de las personas, dañan a las comunidades y destruyen el medio ambiente.
Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, explicó que “para solucionar el problema de la contaminación por plásticos es esencial que las empresas productoras y comercializadoras de estos, como Unilever, asuman la responsabilidad que les corresponde. Unilever es una de las principales empresas que contribuyen a este problema por lo que tienen en sus manos todas las posibilidades para ponerle fin, esto a través de establecer objetivos a favor de empaques reutilizables, dejar atrás lo desechable es la clave.”
Esta protesta es parte de una serie de acciones globales señalando a los responsables de la generación de basura plástica. El pasado 1 de mayo, Greenpeace en Reino Unido realizó una disrupción a la asamblea anual general de Unilever, en un escalamiento de la campaña global contra la contaminación provocada por Dove, una de sus marcas emblemas.
Las acciones de Unilever provocan un amplio rechazo
Aunque Unilever dice tener, como táctica publicitaria, el propósito de “hacer de la sustentabilidad algo cotidiano”, en 2023 se ubicó en el tercer lugar de las 10 empresas más contaminantes de plásticos en el mundo (BFFP Brand Audit Report 2023), la primera en venta de bolsitas de plástico.
En concreto, Unilever prometió reducir su producción de sachets o empaques miniatura en 2010, aunque, por el contrario, la han incrementado a 475 miles de millones de empaques en la última década, produciendo entre 1 y 2 mil millones de estos empaques al año.
Solo el 0.2% de sus envases de plástico son reutilizables y hasta la fecha la empresa se ha negado a fijar un objetivo de reutilización.
Una investigación realizada por Censuswide para Greenpeace entre 19 mil personas consumidoras en Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, India, Brasil, Egipto, Alemania, México, Sudáfrica, Filipinas, Indonesia, Japón, Tailandia, Corea, China, Emiratos Árabes Unidos, Malasia, Austria y Noruega, reveló un amplio rechazo hacia el estado actual de la compañía, pero también el interés de las personas en apoyar propuestas de productos reutilizables.
Tan solo en México los datos revelan una preocupación de los consumidores:
“72% de las personas encuestadas tiene una percepción más negativa hacia la empresa (Unilever) cuando supo que ésta se encuentra entre las principales cinco empresas contaminantes por plásticos de un solo uso en el mundo en los últimos 5 años
71% de las mexicanas y mexicanos encuestados tuvieron una percepción negativa hacia la marca cuando supieron que se trata de la principal productora de “sachets” (sobrecitos de plástico) a nivel global
76% de las personas encuestadas dijeron sentirse inclinadas a evitar la compra de productos de Unilever cuando supieron que esta compañía está entre las principales cinco empresas contaminantes por plásticos en el mundo y que era el primer productor global de sachets
86% de los encuestados estuvieron de acuerdo en que apoyarían que Unilever terminara su uso de plásticos de un solo uso
85% de los encuestados estuvieron de acuerdo en que apoyarían que Unilever ofreciera empaques y envases reutilizables
74% de las personas encuestadas están de acuerdo en que Unilever debe asumir un papel de liderazgo en el Tratado Global de Plásticos, considerando su posición en el mercado y su contribución a gran escala a la contaminación plástica” (1)
Greenpeace llama a Unilever a dejar de producir sachets de manera inmediata, a eliminar gradualmente los plásticos de un solo uso de sus operaciones en los próximos 10 años y a transitar hacia opciones reutilizables. También exige a la compañía a usar su influencia para promover estos objetivos en las negociaciones del Tratado Global de Plásticos en las Naciones Unidas, a través de su papel como co-presidente de la Coalición de Negocios.
Greenpeace propuso que el Tratado Global de Plásticos incluya una meta global para reducir la producción de plásticos en al menos 75% para 2040, y es esencial que empresas como Unilever se sumen a este objetivo.