Con mira a los Juegos Paralímpicos de París 2024, no se puede dejar de lado que algunas de las historias más inspiradoras y alentadoras provienen de los atletas con discapacidad.

Hoy en día, queda mucho camino por recorrer para que estos atletas cuenten con las mismas oportunidades en el deporte. En el caso de las disciplinas paralímpicas, pese a ser representantes de las delegaciones mexicanas, reciben contados apoyos para cubrir las necesidades de los atletas.  

En cifras, la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), reportó que 6.8% habitantes del país (8.9 millones de personas) presentan algún tipo de discapacidad. Aunque la situación del país no son las idóneas por la falta de infraestructura y de oportunidades laborales y las limitaciones para el acceso al deporte, los atletas que nos representan en los Juegos Paralímpicos, siguen ocupando el puesto número 22 en el medallero histórico de 117 países, incluso por encima de Brasil, país que invierte ocho veces más al año para apoyar a los atletas paralímpicos que en México.

Yaotzaneth Tonalli Díaz de León Díaz representó a México con la Selección Femenil Nacional de Basquetbol sobre Silla de Ruedas en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. Su realidad, como la de otros atletas, sobresale porque en la práctica del deporte adaptado encontró un refugio para superar las dificultades a las que se estaba enfrentando.

«En primer lugar, conocí a personas con otras discapacidades. Además, logré conectar con otras personas que entendían por lo que estaba pasando. Estaba llevando un proceso bastante fuerte en temas de aceptación; así que, enriquece muchísimo encontrarte con otras personas que han pasado por lo mismo. También me enfrenté al reto de aprender a controlar una silla de ruedas y controlar mi propio cuerpo. Esto me permitió volver a soñar con el futuro”, declaró la atleta paralímpica. 

Díaz tenía 20 años cuando, de camino a su casa, un autobús la arrolló en la Ciudad de México. Fue paciente en el Instituto Nacional de Rehabilitación; tras las molestias y dolores en su pierna izquierda, pidió que la amputaran. Después tuvo su primer acercamiento con Ottobock, quien patrocinó su prótesis deportiva, que consta de un pie challenger semideportivo, que hasta ahora le ha brindado la movilidad y libertad anhelada, para después acercarla al deporte.

Generación de espacios para romper paradigmas

Más allá de la creación de categorías implementadas para incluir a las personas con discapacidad, se deben generar espacios que resulten accesibles para todas las personas en donde resalten las capacidades no las limitaciones. No obstante, queda mucho por hacer para lograr la inclusión de los deportistas con discapacidad en todos los niveles deportivos, hay que trabajar y dar más recursos a los proyectos de promoción deportiva.

«El deporte impulsa a todas las personas, no solo en salud física, sino también en salud emocional. El deporte adaptado en México tiende a ser más complicado. Primero, por la falta de accesibilidad a los espacios; los altos costos para adquirir las herramientas que te permitan practicarlo, y, por la dificultad de encontrar personas de que de verdad quieran apoyar”, continuó Yaotzaneth Díaz de León.

Este año, la atleta paralímpica enfrentará un nuevo desafío: aprender a correr. Acompañada por 14 participantes de distintas edades con amputaciones y de distintos países de América Latina, en la Running Clinic Costa Rica 2024, probarán por primera vez prótesis deportivas de alto rendimiento con la más alta tecnología para practicar deporte y atletismo en donde estarán guiados por el multimedallista alemán de los Juegos de Londres 2012 y Río 2016 alemán, Heinrich Popow.

Organizado por la firma alemana Ottobock, que además patrocina los Juegos Paralímpicos desde Seúl 1988, organiza del 26 al 28 de julio, Running Clinic Costa Rica 2024 que, en esta ocasión, se efectuará en coordinación con el Comité Paralímpico Nacional de Costa Rica. Con más de 10 ediciones en países como; China, Japón, Australia, Rusia, Alemania, Holanda, Suiza, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Argentina, Chile y Ucrania, esta justa deportiva también ha fungido como semillero de talentos paralímpicos de élite.

«Si nosotros logramos impulsar para que las siguientes generaciones sigan teniendo mayores oportunidades, vamos a hacer un cambio muy grande en la sociedad”, concluyó Díaz de León.