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Tras lanzar una petición al mes siguiente, Igualdad Animal escribió una segunda carta al Comité Olímpico Internacional y al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, expresando su preocupación por el impacto de la industria del foie gras en el bienestar animal

Miles de firmas para eliminar foie gras del menú olímpico

Igualdad Animal, organización internacional de protección animal, entregó más de 60.000 firmas al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024, como parte de su campaña que pide que se elimine el foie gras  de su menú de hospitalidad-VIP.

Miles de firmas para eliminar foie gras del menú olímpico
El foie gras, traducido al español como “hígado graso”, es producido a través de la alimentación forzada de patos y gansos, lo cual genera que sus hígados enfermen y se hinchen hasta diez veces su tamaño normal

Esta entrega de firmas se realizó de cara al inicio de los Juegos el próximo viernes 26 de julio y luego de que ni el Comité Olímpico Internacional ni el Organizador han respondido a los diferentes llamados que Igualdad Animal ha realizado, por lo cual representantes de la organización animalista acudieron personalmente a sus oficinas en Saint-Denis, Francia, para entregar la firma de más de 60 mil de personas que piden sacar el foie gras del menú olímpico. Apoyados por  medallistas olímpicos, veterinarios y expertos de renombre mundial.

En junio se informó de que se serviría foie gras a los invitados VIP en los salones de lujo de los Juegos que comenzarán el 26 de julio. Los organizadores han sido objeto de críticas por esta decisión, que los defensores de los animales consideran «totalmente contraria al espíritu de los Juegos», que se han comprometido a que el 60% de los 13 millones de comidas ofrecidas sean vegetarianas o veganas.

En abril, la presidenta de Igualdad Animal, Sharon Núñez, se puso en contacto con el presidente, el director general y el director ejecutivo del Comité Olímpico Internacional para solicitar una reunión con el objetivo de platicar sobre esta petición que miles de personas respaldan, sin embargo,  no recibió respuesta. 

Tras lanzar una petición al mes siguiente, Igualdad Animal escribió una segunda carta al Comité Olímpico Internacional y al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, expresando su preocupación por el impacto de la industria del foie gras en el bienestar animal, la degradación medioambiental y la salud pública mundial. La carta recibió el apoyo de Chris Packham, conservacionista de alto nivel, así como de los medallistas olímpicos Marcus Daniell y Dotsie Bausch, además de varios académicos de prestigio mundial.

“El mundo está observando. Siendo esta edición de los Juegos la más sostenible y respetuosa con el medio ambiente hasta la fecha, los organizadores deben eliminar el foie gras del menú. El foie gras es el resultado de alimentar a los animales a la fuerza… literalmente empujando comida por la garganta de un pato o un ganso. La alimentación forzada es ilegal en muchos países; los Juegos Olímpicos no pueden complacer a una industria que perjudica a los animales mediante una práctica criticada por la comunidad científica, »                 -Sharon Núñez, Presidenta y Cofundadora de Igualdad Animal.

El foie gras, traducido al español como “hígado graso”, es producido a través de la alimentación forzada de patos y gansos, lo cual genera que sus hígados enfermen y se hinchen hasta diez veces su tamaño normal.

Igualdad Animal ha llevado a cabo más de una docena de investigaciones sobre la industria del foie gras en Francia y España desde 2012, denunciando la explotación de estos animales obligados a ingerir enormes cantidades de comida hasta el punto de que su hígado se inflama y enferma. La organización ha recopilado cientos de horas de grabaciones que también muestran a animales confinados en jaulas metálicas, sufriendo dificultades respiratorias, infecciones oculares, alas y picos rotos. 

Muchos países del mundo, entre ellos Italia, Reino Unido, Dinamarca, Alemania, Polonia, Noruega, Luxemburgo, India y Turquía, han prohibido la producción de foie gras obtenido mediante alimentación forzada. 

Esta práctica también ha sido condenada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y por un informe del Comité Científico Veterinario de la Unión Europea, que considera la alimentación forzada «perjudicial para el bienestar animal».