Para Hugo Álvarez Yapur, especialista en recursos humanos, empleabilidad y CEO de Rise Job Hunting, la reducción de jornada laboral “puede traer varios beneficios, como mejorar el equilibrio entre trabajo y vida personal
Pro y contras de reducir la jornada laboral de 48 a 40 hrs
Actualmente México posee una jornada laboral de 48 horas semanales y existe un proyecto de ley que se encuentra en tramitación que busca reducirlas a 40 horas, iniciativa que además incorpora dos días de descanso por cada cinco trabajados de manera obligatoria.
La discusión de esta reforma quedó en pausa en la última legislatura, pero con la renovación del Congreso de la Unión y el cambio de gobierno, retorna la expectativa sobre una reducción del tiempo de trabajo y también abre otro debate paralelo al que hay que estar atentos: los beneficios y efectos que puede tener en trabajadores y las empresas.
Para Hugo Álvarez Yapur, especialista en recursos humanos, empleabilidad y CEO de Rise Job Hunting, la reducción de jornada laboral “puede traer varios beneficios, como mejorar el equilibrio entre trabajo y vida personal ya que permite a los trabajadores tener mucho más tiempo libre para actividades personales, familiares o de ocio, lo que es fundamental para el bienestar emocional de cualquier persona. También reduce el estrés y mejora la salud mental, lo que puede llevar a un aumento de la productividad y a más oportunidades para la formación y el desarrollo profesional”.
En el mismo sentido, el experto destaca que “todos estos beneficios tienen en general un potencial en aumentar la satisfacción laboral, lo que también reduce la rotación y ayudan a mantener un entorno más positivo al interior de las empresas, por lo que si sumas todo lo anterior y administras bien puede ser muy beneficioso tanto para los trabajadores como para las compañías”.
Sin embargo, desde el lado de las empresas, Hugo Álvarez indica que “por matemática simple si se reduce la jornada laboral para la mano de obra y no se reducen los salarios claramente habrá un aumento para las organizaciones, sobre todo en las pymes, en los costos de mano de obra. Muchas tendrán que contratar profesionales o personal adicional para cubrir las obras o trabajo que se pierde con esta disminución, o bien entrar en la modalidad de pagar horas extras, lo que impactará directamente los márgenes que van a tener de ganancias, y las más afectadas serán aquellas que tengan un presupuesto más ajustado”.
Además, el experto agrega que “también impactará la reorganización de procesos y eficiencia, esto sin duda obligará a las organizaciones a reorganizar sus procesos para evitar aumentar sus costos por incorporar más mano de obra, y mantener la misma productividad o los mismos resultados en el mismo tiempo.
Pueden también generarse procesos de revisión de eficiencia operativa, inversión en tecnología, capacitación del personal con miras a maximizar la productividad. Así mismo, puede haber una dificultad para cumplir la demanda con los compromisos que tengan las empresas ya pactados, lo que también es un tema importante, sobre todas las empresas que dependen de la mano de obra intensiva, que puede ser manufactura, comercio minorista, donde al bajar estas horas puede generar un impacto en la capacidad de cumplimiento que tengan las empresas para los compromisos que ya tienen adquiridos o la operación que ya tienen comprometida”.
Otro punto por considerar, según Hugo Álvarez, “es que si no se toman las medidas de contingencia para poder administrar estos cambios, reducir la jornada para algunas empresas que están en mercados altamente competitivos puede ser una desventaja frente a otras entidades. En resumen, las empresas que tengan mayores recursos podrán adaptarse de mejor manera a estos cambios, invirtiendo en tecnología, automatización, incluso inteligencia artificial, pero las pymes no tienen esa capacidad, por lo que se verán más afectadas y será mucho más desafiante este proceso para ellas”.
Finalmente, y en cuanto a un eventual impacto en contratación de mano de obra, el especialista detalla que “existirá una mayor demanda de trabajadores, lo que es positivo para las personas que están buscando empleo, van a ver ajustes de contrato y se tendrán que aplicar algunas políticas de flexibilidad como tiempo parcial o contratación temporal con tal de cumplir esa baja en la cantidad de horas. Y lo otro, es que se va a fomentar el trabajo formal, esto porque una jornada laboral más corta tendrá que tener mejores condiciones laborales y, por ende, existirán muchos empleos en donde se deberá formalizar esta relación, entonces, aportará a que en el mercado mexicano se reduzca la informalidad laboral, lo que es un desafío persistente en el país”.
“Si es bien implementada obviamente podrá llevarse a cabo, se debe considerar que ya se ha implementado en otros países y con mucho éxito, como Islandia, Suecia y hace poco también en España, donde los resultados fueron positivos en términos de productividad y bienestar de los trabajadores, donde ha quedado demostrado que trabajar menos horas no necesariamente reduce la productividad, sino que en algunos casos incluso la aumenta. Entonces, la experiencia internacional sugiere que con una correcta adaptación y planificación sí es posible implementar este tipo de reformas de manera exitosa. Primero debe ser una implementación gradual y con pilotos para ver el impacto que irá generando, tanto en las empresas como a nivel social de los trabajadores, y tener una cierta flexibilidad para que las empresas vayan adaptándose a esta nueva ley”, finalizó Hugo Álvarez Yapur, especialista en recursos humanos, empleabilidad y CEO de Rise Job Hunting.