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Los activistas internacionales, protegidos con equipo de seguridad, salieron del Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, en botes inflables rígidos

Greenpeace demanda la liberación de activistas

Activistas de origen británico, alemán, taiwanés y mexicano (1) están siendo detenidos por la policía de Corea del Sur, tras una protesta pacífica de 12 horas contra un cargamento petroquímico realizada ayer 30 de noviembre.

Greenpeace demanda la liberación de activistas
Los activistas internacionales, protegidos con equipo de seguridad, salieron del Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, en botes inflables rígidos, abordaron el buque tanquero Buena Alba a las 9:30 AM y se colocaron en el mástil del tanquero

Los activistas de Greenpeace Internacional están demandando a los negociadores en las cercanas negociaciones del Tratado de Plásticos de Naciones Unidas en Busan, que no se doblen ante la presión de la industria de combustibles fósiles y petroquímica – y acuerden un tratado que claramente recorte la producción plástica.

Graham Forbes, Líder de la delegación de Greenpeace para las negociaciones el Tratado Global de Plásticos y líder de la Campaña Global de Plásticos en Greenpeace EE.UU., dijo:

“Esperamos que el coraje mostrado por estos activistas, que permanecieron bajo temperaturas congelantes por la noche para enviar un mensaje  alto y claro de que este tratado falla a menos de que recorte la producción plástica, servirá como inspiración para los delegados. Y que en estas horas finales de negociación estos se mantendrán firmes, resistirán el bullying de la industria petroquímica y entregarán un histórico Tratado Global de Plásticos que recorte la producción y por fin, termine con la contaminación plástica”.

Continuó, “Urgimos a las autoridades de Corea del Sur a liberar inmediatamente a los activistas. Estos activistas están del lado de miles de ciudadanos coreanos y millones más alrededor del mundo que están demandando un tratado histórico en Busan. Sus voces deben ser escuchadas”.

Los activistas internacionales, protegidos con equipo de seguridad, salieron del Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, en botes inflables rígidos, abordaron el buque tanquero Buena Alba a las 9:30 AM y se colocaron en el mástil del tanquero. Otros activistas pintaron las palabras “El plástico mata” en un lado del tanquero con pintura lavable.

El Buena Alba, de 96 metros de largo, estaba programado para cargar propileno hecho de combustibles fósiles, un ingrediente clave en la producción plástica de la Refinería Hyundai Daesan, que está localizada en el Complejo Petroquímico de Daesan.

Las negociaciones del Tratado Global de Plásticos se espera concluyan el 1 de diciembre.