En el marco del Día Mundial de los Animales, colectivos recorrieron las calles de la Ciudad de México desde el Mercado de Sonora hasta el Zócalo capitalino
Exigen fin a la venta de animales en Mercado de Sonora
Entre tambores, pancartas y un solo grito de justicia, cientos de activistas marcharon este domingo desde el Mercado de Sonora hasta el Zócalo capitalino para exigir el fin de la venta y explotación de animales, así como el reconocimiento legal de los seres sintientes en México.

La movilización se realizó en el marco del Día Mundial de los Animales, y estuvo encabezada por organizaciones animalistas agrupadas en la alianza Un Millón de Esperanzas y el Frente para la Defensa y Conservación de los Derechos de los Animales (Frecda).
A pesar de haber sido agredidos por grupos de choque afuera del Mercado de Sonora, los contingentes avanzaron pacíficamente, coreando: “¡Los animales no son mercancía, son seres con vida!” y “¡Mercado de Sonora, tortura animal!”. En el Zócalo, extendieron sus mantas frente al Palacio Nacional para exigir al Gobierno Federal y a la presidenta Claudia Sheinbaum una política pública integral que proteja a los animales y reconozca su derecho natural al agua en la próxima reforma a la Ley de Aguas Nacionales.
“Los animales no son objetos, son seres que sienten y merecen respeto. Pedimos que se prohíba de una vez por todas la venta de animales en el Mercado de Sonora y que se cumpla la sentencia judicial que ordena su protección,” declaró José Luis Carranza, representante de Frecda, al recordar que desde 2022 existe un amparo que obliga a las autoridades capitalinas a intervenir.
Por su parte, Ethel Herrejón, vocera de Un Millón de Esperanzas, llamó a la unión del movimiento y a la empatía hacia todas las especies:
“Estamos aquí por los seres sintientes, porque la justicia no puede ser selectiva. Queremos que México dé un paso histórico y los reconozca desde el primer artículo de la Ley General de Bienestar Animal.”
Durante el recorrido, las organizaciones también exigieron la cancelación del proyecto gasífero Saguaro, al que calificaron como una amenaza ambiental que pondría en riesgo a las ballenas y la vaquita marina. “¡En el acuario del mundo no cabe gas inmundo!”, gritaron los manifestantes frente a la mirada de turistas y transeúntes del Centro Histórico.
Entre otras demandas, se pidió:
- Garantizar la protección a activistas animalistas frente a agresiones y extorsiones.
- Frenar la cacería y el sacrificio de animales comunitarios, priorizando la esterilización masiva.
- Trasladar a la elefanta Ely a un santuario natural.
- Crear un registro nacional de maltratadores que prohíba su tenencia futura de animales.
Las y los participantes recordaron casos emblemáticos de crueldad con gritos de “¡Justicia para la elefanta Ely!”, “¡Justicia para Chicles, para Rodolfo Corazón y para todos los animales explotados!”, mientras las banderas verdes y violetas ondeaban en el Zócalo al caer la tarde.

La marcha concluyó con un llamado a construir una nueva relación entre humanos y animales, basada en la empatía, el respeto y la responsabilidad ética.
“Este movimiento no se detiene —afirmó Carranza— porque mientras haya una jaula, una cadena o un grito de dolor, habrá voces dispuestas a romper el silencio.”
Finalmente, autoridades de Concertación Política del Gobierno federal les abrieron una Mesa de Trabajo para analizar sus demandas, el próximo miércoles a las 14: hrs.