El proyecto de raíz requería una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para poder realizar cualquier consulta pública, de lo contrario solo se trataba de una simulación
Hidalgo dice “NO” al Parque Ecológico
Luego de un fin de semana con manifestaciones públicas pacíficas de desaprobación a la construcción del Parque Ecológico y de Reciclaje en Hidalgo (PERH), las comunidades participaron en la consulta pública del domingo 14 donde una mayoría hizo escuchar el “NO” a dicho proyecto.

De acuerdo con información oficial del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), participó el 8.77% de la población (en lista nominal), es decir, 12,259 personas, de las cuales el 35.35% se manifestó a favor, en tanto el 63.10% en contra y el 1.54% anuló su voto. Los municipios de Atitalaquia y Tlaxcoapan mostraron mayor desacuerdo por la iniciativa respecto a Tula de Allende.
El proyecto de raíz requería una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para poder realizar cualquier consulta pública, de lo contrario solo se trataba de una simulación. Debido a la falta de análisis y evaluación de los impactos en la salud y el medio ambiente, la población hizo saber su temor a que el proyecto se ejecutara en una zona ya de por sí altamente afectada. Asimismo, señalaron la importancia de que se pusiera en marcha una verdadera remediación de la región en lugar del uso de la termovalorización y el supuesto reciclaje de residuos.
Desde Greenpeace celebramos que se haya hecho valer la voz de las comunidades de Hidalgo, ahora queda respetarla y estar vigilantes a la intención de implementar este mismo proyecto en otros estados, con miras a cumplir uno de dos Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar que estaba planeado en el marco del Plan de Acción de Economía Circular del gobierno federal, que incluye una Ley General en la materia (LGEC) recientemente aprobada por el Senado en un proceso rápido y sin consulta de las miradas expertas de sociedad civil.
Ante el anuncio del gobierno federal y del gobierno estatal de Hidalgo que señala que a fin de respetar la voluntad de la comunidad se buscará otros sitios para su posible desarrollo, Greenpeace señala que es necesario reconsiderar el modelo, no solo el lugar.
“Quemar basura, convertir residuos en energía, co-procesar, o cualquier otra forma de termovalorización, en lugar de atender el origen y frenar la generación de más residuos, tratar de implementar este tipo de proyectos industriales sin una Manifestación de Impacto Ambiental y sin incluir de forma real a las comunidades, organizaciones sociales y expertos libres de conflicto de interés, por ejemplo, son prácticas dañinas igual en Hidalgo que en cualquier otra entidad”, declaró Ornela Garelli, Directora de Campañas de Greenpeace México.
Además, agregó: “Antes que plantear un nuevo sitio para el establecimiento del Parque, es esencial que el Gobierno de México replantee el rumbo de su política de economía circular, poniendo en el centro la protección ambiental y de las personas, garantizando un pleno respeto de los derechos humanos a la salud y a un medio ambiente sano. Esto solo puede lograrse poniendo límites a las empresas contaminantes a través de una Responsabilidad Extendida del Productor (REP) basada en el rediseño de los productos para que sean de buena calidad, durables, que no generen residuos y libres de tóxicos, evitando que se mantengan las prácticas actuales de producción desmedida de productos concebidos para tirarse o para durar poco (como plásticos desechables, moda rápida, electrodomésticos de baja calidad, etc.). Plantear una economía circular basada en la valorización de residuos ya generados y en criterios meramente económicos, pierde todo el potencial de este modelo en beneficio del business as usual de los intereses del sector privado”.

