Organizaciones animalistas en conjunto con el Partido Verde realizaron una manifestación para pedir la transformación de los zoológicos en Centros de Conservación, Recuperación y posible liberación de animales cambiando así el viejo esquema de sólo exhibición de animales.

Diana Valencia, de la organización Abriendo Jaulas, Abriendo Mentes señaló que la defensa de los animales de los zoológicos y en estado libre no tiene colores, por eso es que las organizaciones animalistas están abiertas a atender el llamado de todos aquellos que se pronuncien en favor de transformar los zoológicos, dejando atrás ese viejo esquema de exhibición para ser un espacio de rescate, recuperación y liberación de animales silvestres.

Asimismo, manifestó que los zoológicos y todos aquellos que están defendiendo el viejo esquema no están aportando a la educación, por ello es que debe generarse nuevos esquemas de educación en donde se enseñe a través un programa educativo que genere la conceptualización de que animales que deben ser considerados seres sintientes y con el derecho a ser libres.

Animales están en malas condiciones en zoológicos

Por su parte, el Partido Verde en la Ciudad de México llamó a autoridades y ciudadanos a sensibilizarse sobre las malas condiciones en las que viven los animales en los zoológicos.

Durante un evento de protesta en el Zoológico de Chapultepec  junto a las asociaciones «Esperanza Animal» y «Abriendo Jaulas», el líder del Partido Verde en la Ciudad de México, Jesús Sesma Suárez pidió a las autoridades analizar la situación de los animales en cautiverio y considerar que estos lugares evolucionen en centros de investigación, recuperación y reinserción de especies oriundas a sus hábitats, como se ha hecho en otros países.

Comentó que una persona pasa entre 13 segundos a 2 minutos frente a una jaula de zoológico, mientras un animal pasa toda su vida encerrado, por lo que este tipo de «entretenimiento» a costa de la vida y el bienestar de los animales no tiene ninguna justificación.

Finalmente agregó que los animales en cautiverio sufren daños físicos como bajo peso, daño en pelo o plumas, cambios en la postura y expresión facial, así como modificación de su comportamiento.