En el Día Mundial de los Animales, cabe preguntarse ¿Cuál es la relación entre cambio climático y el consumo de carne en el mundo?  y ¿su relación con la pérdida de la biodiversidad?

La temperatura a nivel mundial está aumentando, y de acuerdo con las organizaciones internacionales, se debe mantener por debajo de los 2°C para evitar cambios climáticos peligrosos, sin embargo, pocos hemos volteado a ver las principales causas de este incremento, aunque ya existen vastos estudios sobre el tema.

Una de las principales causas es nuestra alimentación. Sí, así es estimado lector. Nuestra alimentación esta acabando con el mundo, con las especies y con la naturaleza, causas que también terminarán con nosotros si continuamos con este estilo de vida que llevamos a diario.

La ganadería y el consumo de carne, es uno de los temas de los que se compone nuestra alimentación. Veamos por qué. De acuerdo con el Informe de la FAO “Enfrentando el Cambio Climático a través de la Ganadería. Una evaluación global de las emisiones y oportunidades de mitigación”,  la ganadería emite aproximadamente 7,1 gigatoneladas (GT) de dióxido de carbono equivalente (CO2-eq) por año, que representan el 14,5% de las emisiones de GEI inducidas  por el ser humano, el sector ganadero incide de manera importante en el cambio climático.

Esto aunado a que las extensiones de tierra cada vez se incrementan más para poder cultivar los alimentos (piensos y granos) de ese ganado, que son responsables, de acuerdo con el mismo informe de entre el 39 y 45 por ciento de las emisiones. Además, estas actividades humanas impactan, al mismo tiempo, en la huella hídrica, pues de acuerdo con datos de la FAO “se prevé que para el año 2025 el 64 por ciento de la población mundial viva en cuencas bajo estrés hídrico”.

Esta ganadería que impacta en la deforestación de los bosques, en la emisión de gases efecto invernadero y en la huella hídrica, ¿por qué hace eso?.

La ganadería existe por que hay demanda de carne, y es por eso que día a día se incrementa la producción industrial de la misma, debido al consumo a nivel mundial, más allá de que aporte las proteínas, que dicen cumple con las características de la seguridad alimentaria mundial.

De acuerdo con datos de la organización mundial Protección Animal Mundial, 70 mil millones de animales de granja son criados y sacrificados en todo el mundo. Pero acerquémonos más a las cifras de México.

Datos del Inventario Porcino 2010-2019 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en la República Mexicana, en el año 2010 se comercializaron 15,435,412 para terminar en  18,365,289 para 2019, cabezas de ganado porcino. Lo que deja ver la alta demanda que hay en el consumo de este animal, por poner un ejemplo.

¿Ahora todos estos datos en que afectan a la biodiversidad mundial?

De acuerdo con la FAO “Se estima que la pérdida de especies es entre 50 y 500 veces más alta que la registrada en toda la historia del planeta. Quince de 24 ecosistemas que proporcionan importantes servicios ambientales están en declive”.

¿Por qué? Precisamente por los anteriores factores que ya enumeramos, las actividades ganaderas, que a su vez ocasionan deforestación, extensión a bosques, que al mismo tiempo tienen especies endémicas, contaminación del agua, por los mismos desechos de la ganadería, presión en los suelos por químicos que se utilizan para forzar una producción cada vez más grande de forrajes, ha ocasionado, los datos que arroja el Informe Planeta Vivo de la organización WWF,2020  “muestra, por ejemplo, un desplome medio del 68% en las poblaciones analizadas de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2016”.

Así que nuestras hamburguesas, la carne asada, las chuletas y más carne proveniente de la ganadería industrial está acabando con el hábitat de animales endémicos , especies que ya están en peligro de extinción. Por eso en este Dia Mundial por los Animales analicemos nuestra forma de alimentarnos y tratemos de comer más verduras.