Denuncia la organización intento de la industria por revertir prohibiciones locales contra plásticos de un solo uso
Alerta Greenpeace México sobre oportunismo de fabricantes de plásticos
Greenpeace México llamó a ponerle un freno al oportunismo de los fabricantes de plásticos, quienes pretenden aprovecharse de los temores de la ciudadanía por la pandemia de COVID-19, para seguir vendiendo plásticos de un solo uso, e incluso revertir las prohibiciones locales contra estos productos, con el pretexto de que ese material es ideal para evitar contagios.
Es falso que los plásticos de un solo uso, más allá de los necesariamente utilizados en el ámbito de la salud y en condiciones hospitalarias, resulten más eficientes para evitar la propagación del virus, como lo sustentaron numerosos expertos, reunidos por Greenpeace Internacional, como se lee en la declaración que dio a conocer la organización ambientalista a nivel global.
“Estudios científicos sobre el virus SARS-COV-2, causante del COVID-19, demuestran que este agente patógeno puede permanecer en las superficies plásticas por períodos de entre dos y seis días, por lo que usar contenedores, utensilios y cubiertos desechables de este material para alimentos y bebidas, no garantiza higiene y tampoco evita infecciones”, advirtió Ornela Garelli Ríos, especialista en Consumo Responsable y Cambio Climático de Greenpeace México.
“Nada sustituye a la necesidad de lavar nuestras manos y desinfectar constantemente todas las superficies con agua y jabón, y por ello, es indispensable defender entre todos la conquista ciudadana que implican las prohibiciones locales de plásticos de un solo uso, contrario a lo que pretende la industria, que incluso ha buscado acercarse al poder legislativo para buscar legislaciones de acuerdo a sus intereses. Como lo pudimos ver en el webinar realizado el pasado 18 de junio con la participación del propio presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado de la República, Raúl Bolaños-Cacho Cué”, advirtió la especialista.
La evidencia científica es clara: los plásticos de un solo uso, como los utilizados para alimentos y bebidas son innecesarios y pueden sustituirse fácilmente por opciones reutilizables (termos, vasos, platos, cubiertos, bolsas).
“Las prohibiciones de plásticos de un solo uso no ponen en riesgo nuestra salud, la contaminación plástica sí. No hay salud en un planeta enfermo”, sostuvo Garelli Ríos, al llamar al Senado de la República a hacer su trabajo y legislar auténticamente a favor de la salud de los ciudadanos y el planeta, en lugar de apoyar intereses económicos de particulares.
Los Congresos de los estados, actores clave en el avance de nuestro país para prohibir los plásticos desechables, deben mantenerse firmes y no ceder a las presiones de la industria, manteniendo la vigencia de dichas regulaciones, no podemos echar para atrás los avances logrados. Un ejemplo en este aspecto ha sido el legislativo del estado de Chiapas, que a pesar de la presión de la industria plástica decidió no aplazar la entrada en vigor de su Ley de Prohibición de Plásticos de un Solo, que inició el pasado 20 de junio.
Los expertos en salud reunidos por Greenpeace Internacional, han sido claros en señalar que no existe evidencia científica para sostener que emplear elementos reutilizables implique riesgos a la salud pública, mientras los plásticos de un solo uso no garantizan higiene, como sostienen los fabricantes de plástico. En este documento, se pueden encontrar mayores detalles.
Siempre que sigamos correctamente las medidas que indican las autoridades sanitarias con evidencia científica, como lavar nuestras manos con frecuencia y de manera adecuada, desinfectar bien las superficies y lavar los objetos con agua y jabón, podremos seguir utilizando vasos, platos, cubiertos y otros objetos reutilizables, de forma segura e higiénica.
En ese sentido, Greenpeace México llamó a la ciudadanía a no caer en el engaño que, de manera oportunista, están propagando los fabricantes de plástico en medio de la pandemia a través del miedo y en cambio defender juntos los avances que se han logrado a través de las prohibiciones locales al uso de estos materiales.