Añadieron que en el centro de las transformaciones que requiere nuestro país se encuentra el detener el uso de la sustancia conocida como glifosato, que se ha demostrado científicamente que envenena los cultivos, el agua, los recursos naturales y a los polinizadores
Ambientalistas apoyan prohibición de glifosato
Ante los acontecimientos sobre las declaraciones en relación con la decisión del gobierno mexicano de detener las importaciones de glifosato “hasta que existan los elementos e información científica contundente” que garantice un uso seguro, el Grupo Territorio, Género y Extractivismo que tiene más de 400 adhesiones entre agrupaciones y personas manifestaron su apoyo al actual Secretario del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo Manzur, en el sentido de que debe prevalecer el “principio precautorio” como eje de la política ambiental y le recordamos que una promesa de su campaña fue la defensa de la vida, el medio ambiente y el maíz, no de los transgénicos y los químicos asociados a su producción.
En un comunicado, afirmaron que la emergencia sanitaria ha puesto en primer plano la importancia que tiene modificar los esquemas de producción y consumo que originan y profundizan las desigualdades sociales y de género.
Esto pasa por modificar los esquemas de salud, alimentación, uso, gestión y saneamiento del agua y, por supuesto, la importancia de considerar la sustentabilidad ambiental como un eje primordial para el bienestar de las poblaciones.
Añadieron que en el centro de las transformaciones que requiere nuestro país se encuentra el detener el uso de la sustancia conocida como glifosato, que se ha demostrado científicamente que envenena los cultivos, el agua, los recursos naturales y a los polinizadores; es necesario preservar la riqueza natural y la biodiversidad amenazada por esta sustancia; cumplir con la prohibición de producir transgénicos; mantener las fuentes de agua limpia y disponible; detener el fracking y la minería.
Todo ello tiene impactos graves en la salud ambiental y humana.
Al mismo tiempo señalaron que corresponde a la Secretaría de Medio Ambiente encabezar estas transformaciones, promover las mejores prácticas en el uso de fertilizantes y herbicidas para la producción de alimentos, la agroecología, la conservación y el uso sustentable de la riqueza natural de nuestro país de la mano de la sociedad, las organizaciones locales, los pueblos indígenas y las mujeres.
Preservar la salud es una tarea de todas y todos, no se agota en los hogares ni es tarea exclusiva de las mujeres; implica modificar esquemas de producción y consumo colocando en el centro el bienestar de las personas.
Finalmente dijeron que ahora, más que nunca, las defensoras y defensores del medio ambiente exigimos que el cuidado de la salud ambiental y humana sea un eje fundamental de las políticas del gobierno. No será a base de decretos que pretenden pasar por encima de la ley y el consenso social como esto va a lograrse.