De acuerdo con el narrador Eduardo Antonio Parra, desigualdad y violencia son temas recurrentes del guionista en el cine mexicano
Analizan influencia de Mauricio Magdaleno en la cinta Salón México
En el marco del ciclo Charlas sobre cine y literatura, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, este mes dedicado a Mauricio Magdaleno, el narrador guanajuatense Eduardo Antonio Parra hizo un profundo análisis sobre el trabajo del escritor, periodista y uno de los más grandes guionistas del cine mexicano, quien destaca por trabajos cinematográficos como María Candelaria, Bugambilia, Río escondido, Maclovia, Pueblerina y Salón México.
En esta ocasión se proyectó Salón México, cinta dirigida por Emilio El Indio Fernández en 1948, con Gabriel Figueroa en la fotografía, y en la que Magdaleno retrata las desigualdades sociales y la violencia, “el autor parece decirnos que México es un país violento desde que se generó, de alguna manera leyéndolo o viendo sus películas, se da cuenta uno de que toda la historia de México es violenta. México nace de un choque violento entre dos culturas”, aseguró durante la plática que dio en la Cineteca Nacional, el también ganador de varios premios nacionales de cuento, entre ellos el Efrén Hernández del Instituto Cultural de Guanajuato.
Otro de los temas abordados en esta película, que narra la vida de una cabaretera y su lucha para sostener los estudios de su hermana menor en un exclusivo colegio de señoritas, son los enfoques morales y sus dobleces, la crítica política, la desgracia y el sufrimiento, siempre desde la voz de los más desposeídos y sus dramas de la vida diaria, preocupación constante en toda la obra de Magdaleno, cuya labor cinematográfica complementa de forma trascendental la visión y el compromiso profundo que tenía con México.
Es de destacar la unicidad de sus guiones, donde encontramos un esfuerzo por armonizar la evocación de las palabras con las imágenes, lo que se vuelve evidente en Salón México, que a diferencia de sus otras películas, regularmente cargadas de crítica política y ambientadas en zonas rurales luego de la Revolución, se sitúa en la problemática de la capital del país criticando las costumbres, el machismo y la desigualdad social, pero de manera más diluida.
El equipo que hace el escritor, quien trabajó en distintos géneros literarios como el cuento, la novela, el teatro, el ensayo y el periodismo, con El Indio Fernández y Gabriel Figueroa, siempre se ha ocupado por mostrar la belleza de México. “A Magdaleno le encanta mostrar los rituales multitudinarios del pueblo mexicano. Vemos la noche de El Grito y la celebración de las posadas”, añadió el ponente, quien aseguró también que el argumento de Salón México emana de la nota roja, pues su guionista “sabía como escritor y como gran lector de literatura que la nota roja ha dado grandes novelas y obras a la Literatura Universal, como Rojo y negro de Stendhal y Madame Bovary de Flaubert”.
Nacido el 13 de mayo de 1906, en Tabasco, Zacatecas, Mauricio Magdaleno, participó en la campaña de José Vasconcelos por la Presidencia para después estudiar el doctorado en la Universidad Central de Madrid, en 1932 y 1933. Regresó a México e impartió clases de historia y de literatura al tiempo que desempeñabas distintos cargos públicos y políticos.
Las Charlas sobre cine y literatura ayudan a valorar los dos sentidos en que es fundamental la palabra dentro de una producción audiovisual: la connotación y la narración. En cuanto a la primera, las palabras potencian el virtuosismo de las imágenes, o incluso las sustituyen; en cuanto a la segunda, las palabras encadenan secuencias, ordenan todo aquello que va a ser entregado al espectador.
El ciclo finaliza con la participación de Virginia Medina Ávila, quién explorará el guión de Víctimas del pecado, dirigida por Emilio El Indio Fernández en 1950. La cuarta y última charla se llevará a cabo el lunes 28 de mayo a las 18:00, en la Sala 4 de la Cineteca Nacional, ubicada en Avenida México Coyoacán 389, colonia Xoco, delegación Benito Juárez, CDMX. La entrada es libre con cortesía solicitada en la taquilla 5.