Entre protestas de activistas por los derechos de los animales, la empresa OEFFEX, realizó la Convención Nacional de la Flora y Fauna en México en el Centro de Convenciones Tlaltelolco, en donde ofreció desde serpientes Bola, camaleones, arácnidos, diferentes tipos de aves, y pequeños erizos, hasta insectos palo, entre otros. http://<iframe src=»https://www.facebook.com/plugins/video.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com

Explicó que los animales no son objetos ni entretenimiento, e invitó a que piensen que estos eventos no deben existir, por los animales deben estar en libertad

Con una cuota voluntaria, las personas entraban, unas para ver los animales exóticos allí exhibidos, y otras para ofrecer tortugas e incluso cocodrilos medianos, quienes con cinta masking tape o canela los traían amarrados del hocico, pues ya en sus casas se habían convertido en un problema.

Paulina Bermúdez, Directora de Proyecto Gran Simio, precisó que desde muy temprano los activistas se apostaron a la entrada del Centro de Convenciones para observar cómo llegaban los animales, quienes venían empacados en envases tuperware, otros en cajas de plástico con las se envuelven los pequeños pasteles, y muy pocos en peceras improvisadas.

Dijo, en entrevista para Prensa Animal, que fueron testigos de cómo traían a los insectos también en bolsas de plástico, y en lo que entraban, los colocaban entre 20 o 25 minutos bajo el intenso sol ocasionándoles insolación a los animales.

Precisó que quienes ofrecen a los animales, no son expertos en el manejo de éstos, y llamó la atención que incluso han llegado niños con sus papás, quie salen con cajas de cartón o tuperwares en sus manos, llevando consigo al insecto o al reptil, sin saber cómo se debe cuidar.

Los insectos se manipulaban en todo momento

Pilly Sotomayor, explicó que nueve organizaciones de activistas se organizaron para hacer esta manifestación y orientar a la ciudadanía para solicitar que no compren estos animales, que muchos de ellos están en peligro de extinción.

Explicó que los animales no son objetos ni entretenimiento, e invitó a que piensen que estos eventos no deben existir, por los animales deben estar en libertad.

Prensa Animal entró a Animalia y descubrió el estrés al que es sometido la serpiente Boa Amarilla, a la cual se le tomaron muchas fotografías.

Animalia demostró ser un espacio de comercialización y venta, pues se tenían muchas especies encerradas con un costo, por ejemplo, el erizo tenía un precio de más de mil pesos, también  se lograron apreciar chinchillas, cuyos, todo tipo de camaleones, arácnidos, boas de todo tipo, entre otras especies exóticas.