El 1 de diciembre de 2018, día que Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como presidente de México, la Residencia Oficial de Los Pinos se convirtió en un museo integrado al Bosque de Chapultepec. Con esta apertura, la estrategia del nuevo gobierno es acercarse a la ciudadanía y desmitificar los espacios de poder, explicó el Mtro. Érick Fernández, académico del Departamento de Comunicación de la IBERO.

Para el docente, este lugar que fue hogar de 14 presidentes de México y sus familias durante 84 años, significaba el alejamiento del mandatario con la sociedad. Ahora se busca “dar una vuelta al timón” para mostrar cercanía con los sectores populares.

Los Pinos fue la residencia de 14 presidentes de México y sus familias durante 84 años (@flavio_cesar)

“Convertirlo en un centro cultural del cual se apropie la gente no se entenderá como un símbolo de opulencia o de decisiones cerradas, sino como un espacio público construido para todos, en donde se acerque la cultura a la población. Pero es importante saber cuál será el contenido para este lugar”, explicó Fernández Saldaña.

A poco más de un mes de que Los Pinos se convirtiera en museo, ha recibido 340 mil visitas. El primer mandatario que vivió en este sitio fue Lázaro Cárdenas, quien tras convertirse en presidente decidió terminar con la tradición de vivir en el Castillo de Chapultepec; este recinto se transformó en museo para la ciudadanía.

Fernández explicó que la apertura de este espacio, cuya superficie es de 11.9 hectáreas, es un rompimiento de rituales políticos y el fortalecimiento del vínculo con la ciudadanía. Es apelar al concepto de pueblo para recuperar espacios públicos, de los pocos que nos quedan en el país, para el esparcimiento familiar.

Además, agregó, al socializar este espacio se termina con un recinto donde se tomaban las decisiones políticas y económicas más importantes para el país.

“Aunque este tipo de acciones pueden ser tachadas de populares, en el ahora complejo cultural gana mucho la gente. Es un incentivo de atención que puede tener el gobierno de la República en estos momentos para acercarse, validar y subrayar su interés por la apropiación social de los espacios privados”, agregó el académico.

Por su parte, la Mtra. Paola Colunga, psicoterapeuta de la Clínica de Bienestar de la IBERO, señaló que el mensaje del gobierno es «nos estamos volviendo accesibles porque somos del pueblo y esto hace pensar a la gente que el gobierno los cobijará, los ayudará y que realmente se preocupa por ellos».

Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de caer en el paternalismo. “Nosotros tenemos que hacer las cosas para generar lo que queremos, no podemos seguir con la idea de que el gobierno nos tiene que resolver, es lo que se ha pensado desde siempre”, explicó.