Con 50 años de experiencia, Fidencio Vázquez Paredes se dedica a tallar en madera estas y otras artesanías
Artesanos preservan tradición de máscaras de huehue de Tizatlán
Fidencio Vázquez Paredes cuenta con 50 años como artesano de la madera. Entre su obra destacan las máscaras de huehue, las cuales son artesanías muy representativas de San Esteban Tizatlán, comunidad situada en el municipio de Tlaxcala, Tlaxcala.
Las máscaras de huehue han sido utilizadas de forma satírica para representar los rasgos de los españoles que se asentaron en Tlaxcala durante la conquista, para danzar en los rituales y fiestas realizadas popularmente en plazas públicas.
El señor Vázquez utiliza la madera del ayacahuite y el cedro para fabricarlas, pues sus características naturales facilitan la labor: sus hebras cerradas no se rasgan o despostillan. Estas son talladas con gurbias y formones (instrumentos metálicos para labrar madera).
El procedimiento inicia con la compra del material: suele adquirir un tablón con 3 pulgadas de grueso; posteriormente, recorta la medida necesaria para la máscara con una sierra de cinta, para proceder a rebajar o tallar la forma del rostro con las gurbias o formones, en aproximadamente una semana.
Luego de lijarlas y tapar el poro de la madera, pinta la base. Esto puede realizarse con dos procedimientos: el primero consiste en barnizar la máscara para pintarla al óleo; el segundo, en usar laca automotiva para brindar un mejor acabado a la madera, preparar el color deseado y proceder a pintarla con una pistola de calibre pequeño.
Posteriormente, coloca los ojos de vidrio en las cuencas —hechas durante el tallado— por la parte trasera de la máscara, los pega y pone a secar, coloca los párpados para que el ojo sea movible, pinta los detalles del rostro y, por último, pone las pestañas.
Uno de los usos más populares de las máscaras de huehue se da en los encuentros de camadas (nombre dado a los danzantes del carnaval) de baile tradicional, durante la temporada del Carnaval de Tlaxcala, que inicia la segunda quincena de cada febrero.
“En el carnaval se reúnen más de 100 camadas de los municipios tlaxcaltecas para concursar por el mejor vestuario, la mejor máscara y quien baile mejor. Los disfraces son de varias formas: hay vestuario de lentejuelas, de catrines o de charros”, precisa el artesano.
Don Fidencio aprendió rápidamente el oficio de mascarero huehue. De sus padres heredó la tradición artesanal del tallado de madera, pues se dedicaban a elaborar bastones. Posteriormente, pudo desarrollarse como escultor gracias a uno de sus hermanos que estudió en Bellas Artes.
“Como familia siempre nos hemos apoyado: así, él me compartió sus conocimientos”, añade. De esta forma, el dominio sobre cualquier artesanía que implique el tallado de madera no representó una dificultad mayor para él.
Igualmente, ha compartido sus conocimientos con la comunidad que a él se acerca, aportando a la preservación de la tradición mascarera artesanal. Elabora, además, esculturas de figuras religiosas como la Virgen de Guadalupe o Miguel Arcángel, juegos de ajedrez y diversos objetos útiles y decorativos en madera.