La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) aseguró 27 ejemplares de aves canoras y de ornato –cuatro perecieron– en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuyo destino sería la ciudad de París, en Francia. Ante la forma en que eran trasladados los especímenes, se presume que se trata de tráfico internacional de vida silvestre.

Ante hacinamiento y alto estrés a los que fueron sometidos durante un período largo de tiempo, presentaron lesiones, caída de plumaje, deshidratación y debilitamiento; murieron cuatro.

Personal de inspección atendió el llamado de elementos de la Policía Federal, relativa a que una persona de sexo femenino y nacionalidad mexicana, pretendía sacar del país ejemplares de vida silvestre.

Durante la revisión, se encontró que las aves eran transportadas en una maleta que contenía nueve cajas de cartón que traían entre uno, dos y hasta tres ejemplares de las siguientes especies:

Seis ejemplares de Pico Grueso (Pheucticus melanocephalus), y Eufonia de Capucha Azul (Euphonia elegantissima), respectivamente; cinco de Pico Grueso Encapuchados (Coccothraustes abeillei); cuatro de Semillero Oliváceo (Tiaris olivaceus); dos Cenzontle Común (Mimus polyglottos); y dos de Momoto Mexicano (Momotus mexicanus).

Debido a la forma de transporte de dichas aves, se presume que se trata del modo de operación típico de tráfico internacional de vida silvestre

También, respectivamente, un ave de Chara Mexicana (Aphelocoma ultramarina) y un Jilguero Aliblanco (Carduelis psaltria), todos en aparente mal estado físico, además que carecían de sistema de marcaje.

Los inspectores efectuaron una revisión ocular de su estado físico: Detectaron que ante las condiciones de hacinamiento y alto estrés a lo que fueron sometidos durante un período largo de tiempo, presentaron lesiones, caída de plumaje, deshidratación y debilitamiento.

Los especímenes fueron trasladados a la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA), Aviario, ubicado en la Delegación Miguel Hidalgo, donde los médicos veterinarios que los atendieron se percataron que habían fenecido cuatro ejemplares, ante el mal estado en que se encontraban.

Las especies no se encuentran listadas en alguna categoría de riesgo dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010 así como en el CITES, de igual manera ninguna se considera endémica.

Un ave de Chara Mexicana (Aphelocoma ultramarina) y un Jilguero Aliblanco (Carduelis psaltria), todos en aparente mal estado físico, además que carecían de sistema de marcaje

Se inició procedimiento administrativo en contra de quien trasladaba las aves, ya que no exhibió la documentación que acreditara la legal procedencia y/o posesión de dichos ejemplares de fauna silvestre, por lo que se llevó a cabo el aseguramiento precautorio de los animales, quedando bajo depositaría de ésta Procuraduría.

Europa cotiza aves como el Momoto hasta en 500 euros, al ser un ave de ornato, por los colores de su plumaje; mientras que el Cenzontle, alrededor de 200 euros, por su canto.

Los especímenes fueron trasladados a la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA), Aviario, ubicado en la Delegación Miguel Hidalgo

Ante la forma de transporte de dichas aves, el cual consiste en introducirlos en cajas de cartón perforadas, así como cajas de malla de plástico, se presume que se trata del modo de operación de tráfico internacional de vida silvestre.

El tráfico internacional de aves utiliza constantemente el transporte de animales en pequeñas maletas para no ser detectados; buscan aves  como La Chara y el Pico Grueso Encapuchado, que son aves de canto o que sean coloridas, para ser vendidas como animales de ornato.