La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA),  en conjunto con elementos de Policía Federal – División Gendarmería, realizó el aseguramiento de 28 aves de ornato de diversas especies que se encontraban en venta sobre la avenida Chetumal, en San Felipe, Baja California.

Los ejemplares encontrados al momento del recorrido, no se encuentran listados en alguna categoría de riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-201; sin embargo, se encuentran regulados por la Ley General de Vida Silvestre

Derivado de un recorrido de inspección y vigilancia, en compañía de elementos de Gendarmería en la Delegación Municipal de San Felipe, se observó a dos personas del sexo masculino realizando la venta de ejemplares de vida silvestre en jaulas, en donde se constató la presencia de aves de diversas especies.

Al realizar la inspección ocular y administrativa, se determinó el aseguramiento precautorio de los ejemplares, identificando: 4 Cardenales (Cardinalis cardinalis); 3 Dominicos  (Carduelis psaltria); 3 Colorín Pecho Canela (Passerina amoena); 4 Gorriones (Carpodacus mexicanus); 4 Cenzontles (Mimus polyglottos); 4 tordo sargento (Agelaius phoeniceus); 4 Isabelitas (Lonchura sp); y 2 Urracas (Calocitta formosa).

Lo anterior, por no contar con la documentación que ampare su legal procedencia y evidentes faltas al trato digno y respetuoso de las aves por las condiciones de hacinamiento en que se encontraban.

Los inspectores de la Delegación de la PROFEPA en Baja California informaron que las aves se encontraban distribuidas en 6 jaulas metálicas y de madera; por lo que  presentaban evidentes faltas al trato digno y respetuoso, debido a que se encontraban hacinadas sin posibilidad de libre movimiento.

Los inspectores de la Delegación de la PROFEPA en Baja California informaron que las aves se encontraban distribuidas en 6 jaulas metálicas y de madera

Los ejemplares encontrados al momento del recorrido, no se encuentran listados en alguna categoría de riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-201; sin embargo, se encuentran regulados por la Ley General de Vida Silvestre, por lo que se debe dar cumplimiento cabal a lo referido en la misma.

Cabe resaltar que en caso de no acreditar la legal procedencia de los ejemplares, los responsables podrían ser sancionados conforme a la LGVS con el decomiso de los animales y a una multa que va de las 50 a las 50,000 Unidades de Medida y Actualización vigentes.