En México, 4 de cada 10 niños menores de seis años padecen anemia y 69% de esta población ha sufrido “métodos violentos de disciplina” por parte de algún miembro de su familia, señalaron Alberto Sotomayor, coordinador de investigación del Pacto por la Primera Infancia y Tania Gordillo, doctorante en el programa de Estudios críticos de género de la Universidad Iberoamericana.

En el marco del seminario mensual de política educativa que organizan el Faro Educativo de la IBERO y el Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia, realizado en febrero, se reflexionó sobre los avances y retos de las “Políticas de atención educativa y de desarrollo para la primera infancia.  Los expertos invitados señalaron que en nuestro país “se gasta poco y se gasta mal”, y muestra de ello es la desaparición de algunos programas que atendían a la primera infancia y el subejercicio del gasto en la materia. presupuesto nacional refleja una nula importancia en la cobertura de las necesidades de la primera infancia por parte del gobierno.

María del Carmen Campillo, asesora del Banco Mundial y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), comentó que en 2020 México destinó apenas el 0.6% del presupuesto educativo para políticas que atienden las problemáticas de niñas y niños menores de seis años. Señaló que las acciones a concretar para apoyar a la primera infancia se ven poco claras y reflejan la necesidad urgente de mejorar la calidad en el servicio.

A pesar de contar con un marco jurídico fuerte y un instrumento de política como la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI), persiste un enfoque titular y asistencialista en vez de un enfoque de derechos, lo cual, en conjunto con la poca voluntad política reflejada en el presupuesto, impide un avance significativo en las vidas de niñas y niños menores de seis años, comentó Tania Gordillo.

En el mismo sentido, Robert Myers, investigador internacional especializado en evaluación, difusión, cuidado y desarrollo de la primera infancia, habló de la importante necesidad de enfocar cualquier política en un desarrollo integral y no solo en términos de dependencia; es decir, poner atención en lo que el niño y la niña necesitan, y no en sus cuidadores.

Finalmente, la Dra. Mercedes Ruiz investigadora de la Universidad Iberoamericana, comentó que más de la mitad de niñas y niños menores de seis años viven en condición de pobreza, lo cual condiciona sus derechos sociales en términos de nutrición, salud, educación y violencia.