Menu

Las más recientes líneas directrices de la OCDE reflejan una tendencia mayor donde más inversionistas, empresas e instituciones están priorizando seriamente el bienestar de los animales

Bienestar animal en directrices para multinacionales

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, por vez primera, incluyó el bienestar animal en sus Líneas directrices para empresas multinacionales para una conducta empresarial responsable (Guidelines for Multinational Enterprises on Responsible Business Conduct), instando a las empresas a preservar el bienestar animal en sus políticas y prácticas.

Bienestar animal en  directrices para multinacionales
Para que las normas globales de la OCDE tengan un impacto real para estos animales, deben servir como llamada a la acción para que tanto las empresas como los gobiernos tomen medidas para erradicar estas prácticas inhumanas: Humane Society International

Estas líneas directrices, consideradas como norma de referencia global para las prácticas empresariales éticas, podrían tener grandes consecuencias positivas para los animales en los 38 países miembros de la OCDE, los cuales en conjunto representan aproximadamente tres cuartas partes del comercio global. 

Este paso tiene como objetivo apresurar la adopción de prácticas empresariales respetuosas del bienestar animal por parte de las multinacionales—al margen del tamaño, tenencia o sector—que tienen operaciones en países miembros de la OCDE o hacen negocios con estos.  Se basa en la tradicional orientación de la OCDE al bienestar animal en su Programa de directrices para las pruebas de sustancias químicas (Test Guidelines Programme for chemicals) y tiene el potencial de dejar una huella positiva en miles de millones de animales en granjas, laboratorios, en la industria de animales de compañía y en la naturaleza.

Las directrices renovadas de la OCDE incorporan la definición de bienestar animal que dicta la Organización Mundial de Sanidad Animal, reconociendo como es debido la sensibilidad de los animales. Aunque no es legalmente vinculante para la industria, los 38 gobiernos signatarios de la OCDE están obligados a establecer un mecanismo de quejas.

La fuerza del texto para inspirar el cambio se intensifica en forma significativa con la inclusión de disposiciones que empoderan a la sociedad civil para expresar sus preocupaciones a través del mecanismo de solución de reclamos e interactúa de manera directa con las empresas, haciendo que rindan cuentas por hacer caso omiso del bienestar animal en sus cadenas de valor íntegras.

Jeffrey Flocken, presidente de Humane Society International, manifiesta: “Cuando comparamos las innovadoras líneas directrices de la OCDE con la horrible realidad que soportan miles de millones de animales en aras de las utilidades corporativas, la necesidad de una acción inmediata resulta demasiado obvia. Millones de animales en los laboratorios son obligados a inhalar dosis masivas de sustancias químicas sin recibir analgésicos, las cerdas en las granjas industriales están confinadas en estrechas jaulas metálicas que les impiden hacer los movimientos básicos y millones de animales que viven en las granjas de explotación peletera y en la producción de huevos padecen una existencia monótona en jaulas de alambre muy pequeñas, desprovistas de cualquier tipo de enriquecimiento conductual. Para que las normas globales de la OCDE tengan un impacto real para estos animales, deben servir como llamada a la acción para que tanto las empresas como los gobiernos tomen medidas para erradicar estas prácticas inhumanas.”    

Marian Ingrams, directora de OECD Watch, una red global de organizaciones no gubernamentales que encabezan la promoción de la sociedad civil para actualizar las Líneas directrices de la OCDE, declara: “La valiosa inclusión del bienestar animal es uno de los avances más positivos y significativos, junto con la inclusión de un lenguaje contundente sobre el cambio climático, que hemos podido obtener en las Líneas directrices de la OCDE actualizadas, y que estaban pendientes desde hace mucho tiempo. Estamos emocionados de haber colaborado con Humane Society International y otros aliados para garantizar este importante éxito para los animales, las personas y el planeta”. 

Las más recientes líneas directrices de la OCDE reflejan una tendencia mayor donde más inversionistas, empresas e instituciones están priorizando seriamente el bienestar de los animales.

Bienestar animal en  directrices para multinacionales
Jeffrey Flocken, presidente de Humane Society International, manifiesta: “Cuando comparamos las innovadoras líneas directrices de la OCDE con la horrible realidad que soportan miles de millones de animales en aras de las utilidades corporativas, la necesidad de una acción inmediata resulta demasiado obvia»

  En los últimos años, muchas instituciones financieras han ajustado sus políticas públicas de carácter ambiental, social y de gobernanza, y los procedimientos internos para incluir el bienestar animal. Esta lista incluye instituciones importantes como Corporación Financiera Internacional (International Finance Corporation) (IFC), Rabobank y Standard Chartered.

En 2011, alrededor de 50 compañías se comprometieron a poner fin a la compra y producción de huevos de gallinas enjauladas. Ahora, más de 2,000 compañías en el mundo se han sumado a este compromiso.  La inclusión del bienestar animal hecha por la OCDE es una de las muchas señales que indican la importancia de dicho bienestar en los principios básicos de la buena conducta empresarial.