Por primera vez en el mundo, apareció un portal imponente en la icónica Trafalgar Square de Londres que lleva la Antártida al corazón de una ciudad importante en tiempo real.

La estructura de 4 metros de alto y un peso de casi 4 toneladas está transmitiendo en vivo desde colonias de pingüinos remotas en la Península Antártica, donde una expedición de Greenpeace International descubrió la semana pasada una nueva colonia de pingüinos, ofreciendo a las personas la oportunidad única de ver cara a cara la belleza y maravilla de esta frágil región.

La iniciativa, dirigida por Greenpeace Reino Unido, es parte de la campaña global Protect the Oceans de Greenpeace, que pide la protección de los océanos en la Antártida y más allá a través de un Tratado Global de los Océanos que podría acordarse en la ONU en marzo.

“Durante la pandemia, la mayoría de nosotros nos hemos sentido bastante aislados de la naturaleza. Pero el mundo que nos rodea todavía continúa y lugares como la Antártida están decayendo rápidamente: no podemos darnos el lujo de mirar hacia otro lado. Este portal antártico es como mirar a través de una ventana. Estamos trayendo la Antártida remota y frágil directamente al corazón de una ciudad bulliciosa a más de 8,000 millas de distancia. Estos lugares los vemos en documentales de naturaleza y parecen de otro mundo, pero no lo son, son nuestro mundo. Lo que sucede en la Antártida nos afecta a todos. Con suerte, las personas que pueden ver la vida en la Antártida de primera mano, como estos polluelos de pingüinos que caminan como patos frente a mí, se darán cuenta de cuán real y urgente es la difícil situación de los océanos antes de las cruciales negociaciones gubernamentales en las Naciones Unidas este marzo”, dijo Will McCallum, jefe de océanos de Greenpeace Reino Unido, hablando desde el Portal.

Greenpeace International está en la Antártida trabajando con científicos de la Universidad de Stony Brook en los EE. UU. realizando investigaciones sobre la disminución de las poblaciones de pingüinos en la región. La semana pasada, la expedición descubrió una colonia reproductora de pingüinos papúa más al sur de lo que jamás se había registrado, una señal del impacto de la crisis climática que está transformando esta región, donde hasta hace poco era demasiado helada para que los pingüinos papúa, de clima más templado, pudieran criar polluelos con éxito.

“El cambio climático y la pesca industrial están provocando el declive de las poblaciones de pingüinos y el hielo de la Antártida se está desvaneciendo a un ritmo alarmante”, dijo Louisa Casson, activista de océanos de Greenpeace en el Reino Unido, hablando desde la expedición antártica.

“Este portal es un recordatorio de lo que podríamos perder si no actuamos para proteger nuestros océanos. Necesitamos una acción urgente sobre el cambio climático y necesitamos urgentemente un Tratado Global de los Océanos cuando los líderes mundiales se reúnan en marzo en la ONU. Ese es el primer paso crucial para crear áreas protegidas adecuadas, santuarios oceánicos, que estén libres de actividad humana dañina y le den a la naturaleza la oportunidad de sanar y, a su vez, ayuden a nuestro planeta a evitar los peores impactos del cambio climático”.