Lo que para algunos es basura, para Ismael Hernández Flores es la materia prima de sus creaciones. Originario de Michoacan y radicado en Xochimilco desde hace más de una década este artesano de 38 años dedica su tiempo a elaborar muebles y accesorios con tule también llamado junco.

Tejer se ha convertido en su fuente de ingresos e incluso en una especie de terapia ocupacional.

Aunque solamente cuenta con educación básica, Ismael ha desarrollado un talento y destreza especial para tejer utilizando el tule que crece en los canales de Xochimilco para convertirlo en toda clase de elementos que su imaginación le permita materializar.

A decir de este artesano: “El tule es un material muy noble. Aunque la gente no lo aprovecha, en realidad es versátil”. Tejer se ha convertido en su fuente de ingresos e incluso en una especie de terapia ocupacional.