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La adaptación debe ser un proceso continuo de desarrollo, incluyente, que incorpore la dimensión de género y dé prioridad a la población más vulnerable

Concluye Segundo Foro Nacional de Adaptación al Cambio Climático con atención a los compromisos de México ante el Acuerdo de París

En el marco del Segundo Foro Nacional de Adaptación al Cambio Climático que se realizó el 18 y 19 de abril del presente año, más de 30 organizaciones de todo el país y con un total de 200 participantes se reunieron para generar ideas y participar en discusiones para apoyar el proceso de diseño e implementación de la Política Nacional de Adaptación (NAP, por sus siglas en inglés). Lo anterior en el marco de la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC, en inglés) en materia de adaptación y en alineación con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), en aras de construir un país climáticamente resiliente y socialmente equitativo.

El Acuerdo de París reconoce la adaptación como un componente fundamental de la respuesta mundial frente al cambio climático

El Segundo Foro se llevó a cabo en el Senado de la República, con el valioso apoyo de la Comisión Especial de Cambio Climático, y fue organizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Efecto Verde A.C., dando con ello una muestra de trabajo en coordinación, tan necesario en el proceso de adaptación al cambio climático.

Durante los dos días del Foro Nacional se tuvo oportunidad de presentar e intercambiar información sobre la vulnerabilidad de la población y de los ecosistemas ante el cambio climático. Asimismo, se dieron a conocer herramientas para la toma de decisiones y para compartir e identificar experiencias, retos, oportunidades y lecciones aprendidas en materia de adaptación, en temas específicos como: seguridad alimentaria, gestión del agua, sostenibilidad urbana, adaptación basada en ecosistemas, sinergias con el sector privado, financiamiento, género y participación comunitaria.

En este contexto, algunos de los mensajes clave, fueron:

  • Se requiere mejorar las herramientas y medios para el acceso a la información sobre cambio climático, incluyendo la implementación, el monitoreo y la evaluación de acciones de adaptación.
  • Es importante asegurar procesos coordinados a nivel nacional dentro de un marco multidimensional y transversal que asegure la operación y visión de largo plazo en el que participen gobiernos, academia, sector privado, comunidades vulnerables y sociedad en general.
  • Se resaltó que la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) es un enfoque para reducir la vulnerabilidad de las personas mediante el manejo responsable de los recursos naturales y los servicios ecosistémicos. La protección del capital natural a través de las áreas naturales protegidas (ANP) y los servicios ambientales que ofrecen fue reconocida como pilar para la adaptación y la resiliencia de las poblaciones humanas.
  • Se mencionó la importancia de considerar el enfoque territorial y temporal en la definición de acciones de adaptación, así como la de garantizar que los procesos de adaptación estén apegados a justicia climática, que incluya derechos humanos, participación social e igualdad de género, además de elementos ambientales. También se señaló que si no hay soluciones globales tampoco podrá haber soluciones locales.
  • Sigue siendo importante fortalecer los mecanismos de monitoreo y evaluación de las medidas de adaptación en el territorio que evidencien los avances en reducción de vulnerabilidad y apoyen la rendición de cuentas.
  • Para integrar una política nacional de adaptación al cambio climático se requerirá fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas, así como atender lineamientos claros, políticas transexenales y reconocer los intereses del sector privado.
  • Se destacó la importancia del proceso de adaptación como un detonador de desarrollo alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y la del Convenio sobre la Diversidad Biológica, por mencionar algunos instrumentos de política internacional.
  • El fortalecimiento de capacidades de manera continua, así como la creación de redes y comunidades de intercambio, apoyará el seguimiento de los procesos aún en los cambios de gobierno.

Entre los grandes retos identificados están: mejorar la organización y disponibilidad de la información y datos, la transparencia, el fortalecimiento de la coordinación transversal e intersectorial, el trabajo participativo en  múltiples niveles, la generación de capacidades institucionales, el financiamiento y la visión de corto, mediano y largo  plazo de las acciones planteadas.

La participación de la academia enfatizó la ventaja de contar con el sustento de la mejor ciencia disponible para la toma de decisiones que permita elaborar una buena y pertinente política pública en la materia.

El Acuerdo de París reconoce la adaptación como un componente fundamental de la respuesta mundial frente al cambio climático por lo que, desde el Primer Foro Nacional de Adaptación, se ha avanzado en la consolidación de una política nacional de adaptación al cambio climático.

El Comité interinstitucional del Foro trabajará en el año impar (ya que el foro es cada dos años) para la inserción de los resultados en la política pública nacional e internacional.

Más información:

Las Memorias del Primer Foro Nacional de Adaptación al Cambio Climático disponibles en: http://adaptacioncambioclimatico.mx/