La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), continúa con la atención de las afectaciones causadas al monumento histórico denominado Iglesia de la Santa Veracruz, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a partir del incendio ocurrido el pasado 30 de agosto de 2020.

Desde el día del siniestro, personal del Instituto adscrito a las coordinaciones nacionales de Monumentos Históricos (CNMH) y de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), ha brindado atención constante tanto al inmueble histórico de propiedad federal como a los bienes muebles asociados al mismo.

Guardando estrictas medidas de seguridad vinculadas tanto a las condiciones que guarda la infraestructura del templo como a la contingencia sanitaria por COVID-19, se han llevado acciones entre las cuales destaca el retiro de los materiales producto de la combustión de las escaleras de madera y los apuntalamientos en el campanario de la torre sur.

Se ajustó y reforzó el apuntalamiento de madera en el arco del sotocoro, para lo cual fue necesario sustituir los apuntalamientos dañados por el fuego en el arco coral, y reponerlos con madera nueva.

En coordinación con el Gobierno de la Ciudad de México, se ha instalado una cerca de protección en la colindancia norte del inmueble, así como un tapial de delimitación del área de riesgo en la avenida Hidalgo y al interior de la plaza de la Santa Veracruz.

Personal del INAH ya ha realizado dictámenes técnicos de daños y registros fotográficos y en video, tanto dentro de la nave como en las torres-campanario del edificio patrimonial. Asimismo, se cuenta ya con un levantamiento tridimensional con tecnología de escáner laser.

A la fecha se cuenta con el 80 por ciento de la morfología arquitectónica de la nave y las torres-campanario, lo que permite iniciar la digitalización de los planos arquitectónicos.

La totalidad de los bienes muebles y muebles asociados que podían desmontarse ya han sido embalados y resguardados; entre ellos también se incluyen los elementos pertenecientes al órgano del templo, que fueron bajados del área coral.

Aunado a lo anterior se elaboraron los dictámenes técnicos de daños en el inmueble y los bienes muebles asociados para el reclamo del pago que cubre la póliza institucional. De este modo, a partir de las gestiones técnicas y administrativas, se concilió con la aseguradora un pago de $5, 522, 688.12.

Desde el Instituto se contempla reiniciar los trabajos de restauración en el inmueble el 18 de marzo.

Cabe apuntar que, en relación con el juicio de amparo interpuesto ante el Juzgado Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, notificado al INAH el pasado dos de marzo y por medio del cual se urge al Instituto a realizar obras en el monumento mencionado, se interpondrá un recurso de revisión correspondiente ante el Tribunal Colegiado del Primer Circuito.