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‘Nunca pensé que en el transcurso de mi vida vería este proceso histórico’ afirma JungAh Chae, directora de Humane Society International/Corea

Corea del Sur prohíbe industria de la carne de perro

La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó hoy con su voto la prohibición de la industria de carne de perro en lo que los defensores de los animales en Humane Society International/Corea han llamado un “proceso histórico”.

Corea del Sur prohíbe industria de la carne de perro
Los criadores de perros, tablajeros y propietarios de restaurantes tendrán derecho a solicitar una compensación y, después de efectuar un análisis, habrá un apoyo gubernamental para la transición o cierre de esas empresas

Hasta 1 millón de perros al año son producidos y sacrificados en los criaderos para consumo humano en el país. La prohibición, que entra en vigor dentro de seis meses, en una fase de eliminación gradual que durará tres años, declarará a partir de 2027 la ilegalidad de la cría, sacrificio y venta de perros y carne de perro para consumo humano; habrá sanciones hasta de tres años de cárcel o una multa hasta de 30 millones de KRW (wons surcoreanos)*.

Esta noticia le sigue al considerable impulso público y político. Con más de 6 millones de perros de compañía que viven en los hogares coreanos, la demanda de carne de perro es la más baja de todos los tiempos. Una encuesta de opinión de Nielsen Corea realizada en 2023 indica que 86% de los surcoreanos no comerán carne de perro en el futuro y 57% apoya la prohibición.

JungAh Chae, directora ejecutiva de Humane Society International/Corea, quien ha sido incansable en las campañas a favor de la prohibición recibió con satisfacción la noticia y dice: “Nunca pensé que en el transcurso de mi vida vería este proceso histórico: la prohibición sobre la cruel industria de la carne de perro en Corea del Sur, pero este triunfo histórico para los animales es una prueba de la pasión y determinación de nuestro movimiento protector de los animales.  Llegamos a un punto de inflexión en que la mayoría de los ciudadanos coreanos rehúsa comer perro y quiere ver que este sufrimiento quede relegado a los libros de historia, y nuestros legisladores han tomado acciones decisivas para que eso se haga realidad.  Si bien se parte mi corazón por los millones de perros para los cuales este cambio se produjo demasiado tarde, me llena de alegría saber que Corea del Sur ahora puede cerrar este deplorable capítulo en nuestra historia y adoptar un futuro favorable para los perros”.

Los criadores de perros, tablajeros y propietarios de restaurantes tendrán derecho a solicitar una compensación y, después de efectuar un análisis, habrá un apoyo gubernamental para la transición o cierre de esas empresas, similar al programa Modelos para el cambio que maneja HSI/Corea. Desde 2015, HSI ha ayudado a 18 criadores de perros en Corea del Sur para hacer el cambio y cultivar plantas de chile y perejil, o para el reparto de agua y otros medios de vida.

HSI/Corea insta al gobierno a utilizar el periodo de eliminación gradual en tres años para trabajar con los grupos que se ocupan de los animales, incluyendo HSI/Corea, a fin de rescatar la mayor cantidad de perros posible en un esfuerzo coordinado y auspiciado por el gobierno.  

Kitty Block y Jeff Flocken, respectivamente CEO y presidente de HSI a escala mundial, emitieron una declaración conjunta donde afirman: “Este es un día verdaderamente trascendental para nuestra campaña tendiente a terminar con los horrores de la industria de la carne de perro en Corea del Sur, y el cual hemos tenido la esperanza de ver durante mucho tiempo. Por haber visitado los criaderos de perros para carne, conocemos demasiado bien el sufrimiento y las carencias que padecen estos animales desesperados en nombre de una industria para la cual por fortuna la historia ha llegado a su fin. Esta prohibición indica el final de la cría de perros para carne y la venta de ésta en Corea del Sur, y estamos listos para aportar nuestro expertise hasta que todas las jaulas queden vacías”.

Corea del Sur se suma a una lista creciente de países y territorios del continente asiático que han prohibido el comercio de carne de perro (con distintos grados de cumplimiento) incluyendo Hong Kong, Taiwán, Filipinas, India, Tailandia y Singapur, así como las ciudades de Shenzhen y Zhuhai en China continental, la provincia de Siem Reap en Camboya, y 45 ciudades, regencias y provincias de Indonesia.