El 23 de agosto de 2021, la organización internacional Animal Libre, reveló impactantes imágenes de una avícola dedicada a la producción de huevos de “gallinas libres”, en la cual se muestra el hacinamiento y las malas condiciones, tanto estructurales como ambientales del lugar, las que perjudicaban a los animales y vecinos del sector.

Los galpones se encuentran en la comuna de Paine, al interior de la Comunidad Ecológica Águila Sur, ubicada en el sector de Los Quillayes, donde vecinos indicaron a la organización la existencia de olores molestos que se generaban por la acumulación del guano (feca) de las gallinas, que alcanzaban cúmulos que sobrepasaban los dos metros de altura, estando el olor presente día y noche en un radio amplio de metros a la redonda, aumentando sobre todo en otoño e invierno, afectando a las familias alrededor y sin que existieran medidas de manejo de estas heces, indicando que estas prácticas atraían vectores biológicos tales como moscas que abundan en distintas temporadas.

Según los denunciantes, la avícola sería la principal proveedora de huevos de la empresa Ecoterra que vende huevos de “gallinas libres” con supuestas certificaciones que acreditarían el supuesto bienestar en que viven las aves, vínculo que se pudo comprobar con las diferentes pruebas entregadas por la organización y declaraciones de la misma denunciada.

Ante esta situación, la organización presentó el 16 de agosto de 2021, un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de San Miguel en contra de la administradora de la avícola y su principal cliente, Ecoterra, ante las conductas de maltrato animal y el daño ambiental en perjuicio de los vecinos del sector, el cual fue rechazado originalmente por dicho Tribunal. Sin embargo, la ONG presentó recurso de apelación en contra de tal sentencia, el cual fue acogido por dicho Tribunal.

La Corte Suprema declaró que la actividad desplegada por la avícola era ilegal por cuanto no había respetado las reglas que regulan su establecimiento y funcionamiento para con los animales y sus desechos, lo que redunda en afectar los derechos de los vecinos, sobre todo el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, en una sentencia inédita que fue dictada unánimemente por los cinco ministros de la Tercera Sala del máximo Tribunal.

Según el Director Jurídico de la ONG, Diego Figueroa “es un hito histórico en materia de derechos medioambientales dado que un grupo de vecinos sin grandes recursos fue capaz de vencer -a través de una ONG sin fines de lucro- a una gran y poderosa industria que ocupa una imagen y certificaciones ideológicamente falsas para vender productos a mayor precio. Con lo anterior, se logrará mejorar la calidad de vida de las gallinas y permitir a los vecinos vivir su vida sin las molestias que ocasiona la actividad de la avícola.”

Ahora se espera que la entidad acate el fallo y los problemas denunciados, dado que en caso contrario podrá ser sancionada con multas e incluso eventualmente podría ser denunciada por el delito de desacato. Sin perjuicio de lo anterior, la organización seguirá trabajando con el fin de erradicar este tipo de recintos en donde los animales son víctimas de persistentes maltratos