Las investigaciones arrojan que el polen proveniente de las malezas y pastos se encuentra presente todo el año
¿Cuánto polen respiramos?
Prensa Animal/Agencia Conacyt
Un calendario de concentración polínica —cantidad de polen en el ambiente— para el estado de Oaxaca será elaborado por investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El objetivo del proyecto, realizado en colaboración con la Clínica de Pediatría, Asma y Alergias de Oaxaca y el Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia, es determinar las cantidades exactas de polen por metro cúbico de aire, así como las horas del día donde se experimenta mayor concentración y poner esa información a disposición del público en general para que tome medidas preventivas en favor de su salud.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la maestra en ciencias Leonor Quiroz García, jefa del laboratorio de palinología, explicó que gracias a ese trabajo determinaron la presencia de polen de pastos y malezas a lo largo de todo el año y no solo durante las épocas de mayor humedad.
Otro de los resultados importantes que ya se identificaron fue que debido al cambio climático —se tiene presencia de lluvia a lo largo de casi todo el año— se han desplazado algunos picos de floración y en consecuencia se registran más picos de concentración polínica elevada a lo largo de todo el año.
Esos datos son relevantes porque afectan directamente la salud de las personas que son alérgicas al polen. “Esas personas experimentarán los síntomas de sus alergias a lo largo de todo el año y no solo durante ciertas temporadas, debido a que el nivel de alergenicidad al polen de las malezas y pastos es mayor que al proveniente de los árboles”.
El origen del proyecto
De acuerdo con la investigadora, el proyecto arranca tras una petición del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) en 2005. “Ellos nos pidieron medir la concentración de polen para la Ciudad de México ya que a los alergólogos les interesaba saber qué hay en el ambiente para atender a sus pacientes”.
Aun cuando todavía hace falta trabajo por hacer, por ejemplo, estudiar el fenómeno considerando los diferentes microambientes, ya hay otros grupos de trabajo abordando el tema en la Ciudad de México, por eso Quiroz García y sus colaboradores decidieron dar continuidad a su línea de investigación en la ciudad de Oaxaca, donde no había estudios al respecto.
El trabajo en Oaxaca suma cuatro años de mediciones de la cantidad de polen en la atmósfera. El primer paso consistió en la instalación de los equipos encargados de realizar las mediciones, se trata de tecnología que, entre otras cosas, permite conocer la cantidad de aire que entra por hora.
“La información que estos equipos obtienen se recoge cada siete días, que es cuando se les cambia la cinta recolectora de polen. Una vez instalados los equipos —a diez metros del suelo para evitar estructuras como edificios que puedan crear barreras al paso del polen—, las muestras obtenidas son etiquetadas y enviadas al laboratorio”.
Una vez en el laboratorio, las muestras se revisan al microscopio, se identifica y cuantifica el polen para determinar sus niveles de concentración en la atmósfera. Los resultados obtenidos son cruzados con la información que se recopila a partir de visitas periódicas a los lugares donde se encuentran instalados los equipos para observar la vegetación de los alrededores, así como de la información obtenida en la estación meteorológica que proporciona la información de temperatura, precipitación, dirección del viento, entre otros parámetros y que influyen en la dispersión del polen.
“Toda esa información en su conjunto nos permite cuantificar, ya sea por día o por hora cuántos granos de polen hay en el ambiente. En este momento nos encontramos en proceso de elaboración de los artículos científicos correspondientes; no obstante, ya hemos presentado nuestros primeros resultados a través de algunos congresos en los que hemos participado”.
Al referir los hallazgos preliminares, la investigadora enfatizó que en México —Oaxaca y la Ciudad de México—, el polen proveniente de las malezas y pastos se encuentra presente todo el año.
“Esa información no se había documentado, pues la literatura científica reporta que durante la época seca del año los árboles son los que polinizan, mientras que en la época de mayor humedad son las malezas y pastos los polinizadores que están presentes en el ambiente”.