La buena relación entre perros y gatos ha estado rodeada de muchos mitos a lo largo del tiempo pues se tiene la creencia de que estas dos especies no pueden llevarse bien. Modificar estas ideas y entender qué hay detrás de la convivencia entre estos dos animalitos de compañía puede ayudar a los dueños a establecer relaciones más saludables y amistosas.

Probablemente, uno de los mitos más sonados es que es imposible que gatos y perros convivan de forma armónica, creencia que tiene algo cierto, por lo que existen algunas recomendaciones que podrían ser útiles para mejorar su interacción, aunque la edad de cada mascota, personalidad y nivel de entrenamiento, entre otros, son factores determinantes para que ambas especies puedan coexistir.

“Si bien es cierto que existen características específicas de cada perro y gato para lograr una buena convivencia entre ambos, también hay factores que pueden afectar en gran medida su comportamiento, por lo que no podemos garantizar en todos los casos una relación amistosa entre ellos.”, afirma la MVZ Carolina Murguia.

Full Life®, consciente de que existen muchos amantes de los animales que desean integrar a su familia tanto perros como gatos, proporciona algunos consejos que podrían ser valiosos para promover una convivencia amistosa entre estas dos especies tan queridas.

La introducción temprana para crear vínculos duraderos entre ambas especies desde que son cachorros es fundamental. Esta cercanía desde sus primeras etapas permitirá que se acostumbren a los olores, comportamientos y personalidades del otro, esto ayudará para fomentar una relación más fluida en la adultez.

El respeto por los espacios individuales es un punto crucial para la convivencia pacífica, indica American Kennel Club (AKC)[1], organización experta en perros de raza. Es importante reconocer las diferencias en la personalidad y las necesidades de los gatos y los perros, ya que es recomendable proporcionar áreas separadas para el descanso, la alimentación y las necesidades de cada mascota, lo que contribuirá significativamente a reducir los conflictos.

Comprender las reacciones de las mascotas es un aspecto clave para la interacción entre especies. Enseñar a los perros a controlar su entusiasmo y frenar cualquier impulso de persecución hacia los gatos, además de fomentar un comportamiento calmado. Esta comprensión no solo fortalecerá los lazos afectivos entre las mascotas, sino que también contribuirá significativamente a la creación de un hogar donde ambos compañeros puedan convivir en armonía.

La organización a la hora de comer también es un factor determinante para mantener la armonía en un hogar compartido por perros y gatos, sugiere International Cat Care, organización benéfica para el bienestar de gatos[2]. También, es recomendable disponer platos de comida en lugares separados para evitar conflictos innecesarios y asegurar una experiencia alimenticia tranquila y placentera para ambas mascotas.

Además, AKC aconseja una supervisión continua durante las interacciones iniciales entre ambas especies para intervenir en caso de surgir algún conflicto, utilizando distractores como juguetes o golosinas, con el objetivo de promover asociaciones positivas entre ellos.

[1] Gibeault, S. (28 de enero, 2021) “Like cats and dogs? Teach your dog and cat to live in harmony”, American Kennel Club, https://www.akc.org/expert-advice/training/teaching-dogs-cats-live-together/

[2] Sin autor, (23 de Julio, 2020) “Introducing and Managing Cats and Dogs”, International Cat Care https://icatcare.org/advice/introducing-a-cat-or-kitten-to-your-dog/