Tras más de 26 años de labores en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, el 31 de diciembre del 2019, y estando adscrita a la Dirección de Promoción e Información, como Subdirectora de Síntesis y Monitoreo, la institución decide dar por terminada la relación laboral con Sara Cortés Martínez, “sin expresión de causa justificada”, informándole que recibiría su finiquito correspondiente a los años trabajados

Negándose a recibir dicho finiquito, por lo injusto de la situación que la dejaba de pronto, en una posición sumamente vulnerable, laboralmente hablando; el 12 de febrero del 2020, inició una demanda contra la CDHCM en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, intentando hacer valer sus derechos, pidiendo su reinstalación; sabiendo de antemano que, por su edad, ya no es fácil obtener un trabajo (si no se cuenta con las relaciones adecuadas) que pueda garantizar el sostén digno de una familia con dos hijos universitarios aún.

En abril del 2023, luego de más de tres años, el TFCA únicamente condenó a la CDHCM a reconocer la antigüedad de Cortés Martínez, y el pago de vacaciones y prima quinquenal, solo “por el periodo no prescrito”, absolviéndo a la institución de las demás prestaciones para con la afectada y despojándola injustamente del finiquito que le correspondía, el cual ha pagado la Comisión en todos los demás casos de despido, hasta ahora, que hace la excepción y se lo niega a ella, aun cuando previamente, y desde el momento del despido, la Comisión ya contaba con una asignación presupuestaria para su INDEMNIZACIÓN.

Tras tratar de ampararse contra la resolución del TFCA, en diciembre del 2023, el Décimo tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito negó el Amparo a Cortés Martínez, avalando lo declarado por el TFCA, que conforme a la Ley orgánica de la CDHCM establece que, «todas las personas trabajadoras de la Comisión son de confianza, por lo que no goza de estabilidad en el empleo», generalizando la protección para el gobierno, al  facultar a los organismos autónomos el fijar la calidad de trabajadores de confianza, sin importar las funciones que desarrollan.

Finalmente, teniendo como último recurso, un amparo de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, éste también le fue negado, reiterando la SCJN la arbitraria acción que, lejos de determinar la reinstalación, o el otorgarle, cuando menos el finiquito ofrecido inicialmente (que era de $796,492.45, se cuenta con prueba del documento que lo avala así), solo la deja con un 4.18% de esa cantidad ($33,330.00), y en la indefensión laboral total, tras un largo camino de lealtad y entrega a la institución, que se niega a respetar los derechos de sus trabajadores.

Es por eso, que, en el límite de la desesperación, y en condiciones de grave penuria, tras confirmar el carácter autoritario, inhumano y violatorio de sus derechos humanos a la justicia, trabajo y seguridad social en la CDHCM, Sara Cortés, tomó la drástica y delicada determinación de iniciar una huelga de hambre por tiempo indefinido, el día martes 5 de noviembre del presente año, en las instalaciones de la CDHCM, para denunciar públicamente a la COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DE LA CDMX y a su PRESIDENTA, NASHIELI RAMÍREZ HERNÁNDEZ, por su carácter violatorio de sus derechos humanos indispensables para una vida digna, exigiendo la restitución de sus derechos como: el pago justo de su indemnización por el despido injustificado de hace ya casi cinco años y la reinstalación a su puesto de trabajo u otro equivalente.

En un gobierno que busca romper el techo de cristal avanzando cada vez más en la protección y equidad de las mujeres; tanto los tribunales, como la propia CDHCM han negado la protección y derechos laborales a una madre de familia, que siempre ha estado a cargo de su hogar, al negarle la estabilidad en su empleo.